Míchel compareció antes del partido ante el Numancia, primera ronda de la Copa en la que interviene el Málaga. Obviamente, la preocupación esencial es la Liga y ese tremendamente preocupante punto de 27 posibles. Pero no quiere tirar la Copa el técnico.

El técnico madrileño dijo que "para mí no es un marrón la Copa. Es una competición más, a mí me encanta la Copa, siempre me ha parecido buenísima. La respeto muchísimo y es una ocasión buena para el equipo para meterse en dinámica positiva”, dice Míchel. Nunca se sabe dónde está el click para coger confianza.

Lamentó, eso sí, Míchel las lesiones del equipo. La última, la de Diego Rolan, que estará fuera tres semanas. Antes, la de Ricca, que será operado del hombro y estará cuatro meses ausente. "Nos están afectando las lesiones, somos muchos lesinados. Diego González va a empezar a entrenar esta semana, luego sabremos si puede incorporarse o no. Es una incógnita”, dice el técnico. Roberto, Juan Carlos y Miguel Torres no viajan a Soria, pero Míchel espera contar con ellos el domingo ante el Celta.

Por último, Míchel se refirió al tema arbitral, candente tras el grave error en el 1-0 del Camp Nou. "Del tema arbitral está todo dicho, sólo hace falta repasar los últimos cuatro partidos, en los que nos hemos puesto por detrás con situaciones muy claras. Seguiríamos siendo los colistas, y acabo con lo que dije: ser árbitro es tanto o más difícil que ser entrenador, pero el otro día no es un problema de VAR sino de aplicación de las reglas, es muy difícil ser árbitro, pero también equivocarse siempre. No es culpa de los árbitros donde estamos, pero los partidos se nos ponen en contra siempre", asegura.