Con el 18 de 21 debajo del brazo es difícil sacar del marco de su habitual discurso a Juan Ramón López Muñiz. Su equipo tiene oficio, es incuestionable. Ayer lo demostró una vez más. Supo cuándo dominar, cuándo recular y cuándo achicar, aunque en diferentes se escucharon leves pitos desde la grada.

"Conformismo nunca tenemos, si ves los datos físicos te das cuenta. Conformismo es cuando los datos físicos bajan y nosotros mantenemos trabajo y exigencia. Tenemos en frente un rival que juega. Para ganar tenemos que hacer las cosas bien con y sin balón, para lograr los tres puntos tienes que hacer un esfuerzo máximo, y lo estamos consiguiendo", expresaba el técnico, cuestionado por una teórica relajación de los suyos: "Tenía miedo del partido de hoy [por ayer], venía un equipo que acaba de ascender, era muy peligroso. El equipo no vio la camiseta del rival, hizo su partido y lo sacó adelante".

Al Málaga le está costando sentenciar los encuentros. Seis de los siete duelos se han resuelto por la mínima diferencia, algo que razona Muñiz: "Todos los puntos son sufridos y con mucho esfuerzo en el camino. Los equipos tienen sus puntos fuertes, tenemos que seguir siendo un equipo sólido, cuando tenemos ocasiones hacemos daño a los rivales".

"Tuvimos un muy buen arranque, con ritmo, intensidad y llegadas. Luego hicimos el gol y no tuvimos tanta fluidez como al principio", explicaba el entrenador blanquiazul, analizando a los suyos: "Cuando ves la posesión es un poco ficticia porque la que me gusta es la que tenemos en campo contrario para hacer un ataque más largo, para que el desgaste físico para ellos sea más grande. Miro las finalizaciones y las ocasiones, al final ese es el resumen". Sobre los majariegos alabó que aprovecharan "la velocidad de sus delanteros" y reconoció que a los suyos les faltó "hacer los ataques un poco más largos, estuvimos quizá muy precipitados en algunos ataques". "Al final te das cuenta de que en los partidos el rival te exige todo pero el equipo se está adaptando muy bien a esas situaciones. Ellos dispararon desde la lejanía y eso quiere decir que el equipo trabajó bien", zanjó sobre el tema e intentó reducir la euforia pese a la dinámica y el liderato: "Es muy pronto para fijarse en la tabla, tenemos que ir creciendo, y sacando buenos resultados con un equipo sólido y de la categoría que sepa afrontar los partidos".

También habló de nombres propios como era el de Iván Rodríguez. El canterano debutó con buena nota en Segunda División, autor de la asistencia del gol de Jack Harper, a la postre capital en la victoria: "Estuvo bien. En el equipo todos trabajan bien. Era su primer encuentro en La Rosaleda, pero para eso está la cantera, tenemos que dar paso a los jugadores que estén brillando, hizo una buena pretemporada". No pasó por alto tampoco el caso de Diego González, que aún no ha debutado en liga esta temporada. Saltó a calentar en los últimos compases del choque y Muñiz quiso explicarlo: "Teníamos a un jugador con amarilla y teníamos que tener algo preparado. Si tienes que llamarlo es mejor que ya haya calentado".