Málaga C.F.

Muñiz va dejando pistas

  • La alineación del Málaga ante el Mallorca deja entrever parte de las líneas maestras del asturiano

  • Ontiveros estrelló un balón en el larguero en la primera mitad marca de la casa

El once del Málaga ante el Mallorca. Arriba: Héctir, Ricca, Diego Glez., Luis Hdez., Harper y Munir. Agachados: Renato, Ontiveros, Iván, Adrián y Boulahroud.

El once del Málaga ante el Mallorca. Arriba: Héctir, Ricca, Diego Glez., Luis Hdez., Harper y Munir. Agachados: Renato, Ontiveros, Iván, Adrián y Boulahroud. / málaga cf

Los partidos de pretemporada son relativos, pero no dejan de ser verdad. Sobre todo cuando se va acercando la hora del debut. A Muñiz se le conocen los gustos y las ideas por propias experiencias. Aunque no fuese así, el once que sacó ante el Mallorca es una declaración de intenciones. A falta de más llegadas y de algún lesionado, es casi lo mejor que puede poner. Lo mejor, dentro de su concepto de fútbol y también de justicia del trabajo.

Hasta que llegue otro cancerbero, su hombre es Munir. A pesar de que Andrés Prieto se está dejando el alma, el asturiano confía en el marroquí. Con Rosales borrado, Cifu en los descartes y el lateral derecho por llegar, Iván entró de inicio. Se lo está ganando. En la izquierda sólo el tocado Juankar puede discutir el puesto a Ricca. Luis Hernández y Diego González son titulares hasta que Pau Torres y el otro central que queda por llegar digan lo contrario.

En la medular Boulahroud se está mostrando como un futbolista guerrero y que va a la verdad en cada acción. Adrián le acompañó ante la ausencia por lesión de Recio y Lacen. Iturra, ahora mismo, parece en desventaja. En las alas Renato Santos y Ontiveros tienen ganas de agradar. Habrá que ver qué ocurre cuando aumente la competencia. Y en punta, premia a Harper y Héctor Hernández. Es cierto que tampoco hay más hasta que Blanco se ponga las pilas y llegue algún punta más (En-Nesyri, de momento, está en la rampa de salida).

La cuestión es que el Málaga va tomando identidad. Este sábado se verán seguramente más pistas de lo que va a ser el equipo en su primera fase de competición. Más allá de ello, el partido volvió a dejar un guion previsible. Eso será la Segunda División. Equipos trabajados pero con carencias. Alternativas en el control del choque y ocasiones repartidas. El orden por encima del espectáculo. Y futbolistas que muerden por cada balón como si les fuera la vida en ello.

El Málaga tuvo una buena primera parte, sobre todo porque a Ontiveros le dio por jugar (y por correr). El marbellí, en su casa, anduvo cerca de marcar, sobre todo con un tiro desde la punta del área de Manolo Reina que se estrelló contra el larguero.

El Mallorca avisó poco. En la primera mitad Munir abortó una ocasión tras un disparo lejano de Gámez que se fue complicando. En la segunda mitad, el cansancio dejó lugar a algún desorden, pero ninguno de los dos equipos mostró tener pólvora suficiente. Nada extraño, hay que señalar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios