El Málaga apuró al cierre del mercado para completar una revolución sin precedentes. Cambia de caballo a mitad del río el equipo blanquiazul con múltiples salidas y llegadas en una reconfiguración que sólo se entiende desde la situación límite en la que se encuentra inmerso el equipo. De alguna manera, la dirección deportiva dirigida por Mario Husillos le hace un electroshock a la plantilla, casi un tercio ha mudado la cara en el mercado de invierno. Síntoma de que lo que se hizo en verano no valió. No hay contratos largos, se hacen casi por obra y servicio, hasta final de temporada. Las salidas fueron Cecchini (Tigres de México), Ontiveros (Valladolid), Cifu (Albacete), Mula (aunque con ficha del filial, al Tenerife), Paul Baysse (Girondins de Burdeos) y Jony (Sporting) más la baja que se dio al lesionado Juankar para dar de alta a Ignasi Miquel y la de última hora de Cenk Gonen. Además, hubo un cambio de entrenador, José González y Míchel. Miquel aparte, las incorporaciones fueron, además de Iturra, Alberto Bueno, Samu García, Brown Ideye, Maxime Lestienne e Isaac Success.

El último día de mercado fue frenético en clave blanquiazul. Antes y después de la presentación de un Ideye que agradó con palabras a la espera de verle sobre el césped, múltiples movimientos. Ontiveros abría hueco en la primera plantilla (Mula tenía ficha con el filial) para acometer más refuerzos. En los últimos días ya se andaba sobre la pista de Isaac Success, joven nigeriano (22 años) al que José González ya tuvo en el Granada. En esa temporada 2015/16 despunta tras deslumbrar en Segunda B en el filial rojiblanco. Acumula seis goles y dos asistencias en 30 partidos y algún partido de alto nivel en grandes escenarios. Con Peñaranda y El Arabi comandó aquella salvación del cuadro nazarí. Explosividad y potencia, cualidades que abundan en los fichajes completados por el Málaga. Apenas ha jugado esta campaña en el Watford, que desde hace unas semanas dirige el ex malaguista Javi Gracia. El nigeriano, que fue campeón del mundo sub 17 con su país, llega cedido hasta final de temporada, fórmula generalizada entre todos los fichajes. Sólo se pagó traspaso por Ignasi Miquel al Lugo y en cuantía baja.

Seis marchas más las bajas de Juankar y Cengo para dejar hueco libre

A media tarde saltaba un nombre sobre el que no se había hablado. Maxime Lestienne, un belga que llega desde el Rubin de Kazán cedido. Lo confirmaba la entidad de Martiricos. Un zurdo talentoso de 25 años, de maneras exquisitas dentro del campo pero complicado fuera de él. Coincidió con Samu García en Kazán. Tiene antecedentes de detenciones e indisciplina en diferentes clubes y en la selección belga, en la que estuvo sin convocar un tiempo después de uno de esos cruces de cables.

Como contrapeso, una notable campaña con el PSV Eindhoven, con buenos partidos en Champions League tras una experiencia en Catar. Las tribulaciones que ha tenido no ayudan a la estabilidad. También un drama con la muerte de sus padres con dos meses de diferencia en 2015 le hundió. En cualquier caso, un hombre desequilibrante que en sus mejores días en el Brujas, donde se formó, llamó la atención. Recuerda, en todos los sentidos, al frustrado fichaje de Centurión. De hecho, también jugó en el Genoa. Seis goles y dos asistencias en 28 partidos han sido sus números en año y medio en Kazán.

La tónica general de los fichajes es que son apuestas de riesgo. Hombres sin continuidad reciente o con problemas de disciplina. Siete contrataciones de diverso pelaje, un defensa (Ignasi Miquel), un centrocampista (Iturra) y cinco jugadores eminentemente ofensivos. "Es evidente que nos ha faltado gol. No es responsabilidad sólo de los atacantes, sino de todo el equipo", refería ayer Mario Husillos cuando se le cuestionaba durante la presentación de Ideye. Se trató alguna opción más como Okaka (Watford), pero se iba de presupuesto a límites insostenibles. Las últimas contrataciones comparten características de desequilibrio y potencia. Las carencias en la plantilla eran evidentes. Sí es cierto que hay ahora una abundancia de hombres de ataque. Aun con las lesiones de Rolan y Peñaranda, José tiene muchas más opciones ofensivas y la competencia aumentará de manera exponencial. En-Nesyri y Bastón, que se repartieron la titularidad en los dos partidos de José al mando, lo tendrán más complicado.

El club estuvo hasta última hora intentando acometer otra contratación más, que implicaba la liberación de una ficha. Cenk Gonen era el elegido para ser cortado y de ello se le dio de baja en LaLiga. La opción del defensa turco Ahmet Calik, internacional y jugador del Galatasaray, estuvo a punto de concretarse. De hecho, en diversos medios de Turquía se daba por hecha la incorporación a última hora del central de 23 años. Pero no se pudo concretar la operación y la plantilla queda en apariencia algo descompensada, con más efectivos arriba que atrás. En cualquier caso, estos son los hombres que tienen que salvar al Málaga de aquí a mayo. Un reto ciclópeo para el que se ha cambiado de manera drástica la plantilla, más que nunca en el mercado invernal. Incluso, con la baja de Gonen, se dejó una opción de incorporar a algún jugador sin contrato de aquí a final de temporada.