De lo poco que salvar del encuentro del sábado ante el Barcelona -y de toda la temporada- es Roberto Jiménez. El portero blanquiazul ha mantenido en los 27 encuentros que ha disputado este curso un nivel digno para lo que se le podía exigir a esta plantilla. El meta fue el elegido por la afición como MVP del encuentro ante los culés. El madrileño se lució con varias intervenciones ante Suárez, Coutinho o Dembèlè, y evitó así una goleada sonrojante.

Roberto pasó revista tras el partido para los medios del club. Se abrió en canal para contar el sentir no solo de él, sino de todo el grupo durante los 90 minutos que duró el choque en La Rosaleda: "Ha sido un partido complicado para nosotros. Muchas dificultades, mucha diferencia de nivel entre los dos equipos. Todo cuesta arriba y difícil. Después de esos dos goles y la expulsión, el partido se nos pone muy complicado y el resto ha sido puro trámite". Centró en la falta de gol el principal mal de este equipo. Ante los culés se repitió de nuevo esta cruz que arrastran desde la primera jornada: "Hemos tenido nuestras ocasiones, de haberlas materializado creo que podríamos haber abierto el partido de alguna manera, pero no hemos podido conseguirlo".

Los 11 puntos que separan ahora al equipo es un dura losa para los jugadores. El triunfo del Levante y la inoperancia de la plantilla que sigue repitiéndose, ha hecho que la épica sea imposible. "Los equipos van haciendo su trabajo, nosotros hoy [por el sábado] teníamos un día difícil porque jugábamos con el líder y los demás equipos tenían partidos más asequibles", comentaba sobre la exigencia y añadía: "Se nos alarga un poco la distancia, pero vamos a seguir peleándolo".

No pudo pasar por alto el hecho de que la afición siga alabando su trabajo pese a la pésima temporada del conjunto: "Agradecerles por los votos, obviamente es un día difícil para nosotros para recibir cualquier tipo de premio. Igualmente agradecerlo porque todo trabajo cuenta y todo reconocimiento también".