El Real Madrid visita mañana (20:45) La Rosaleda y el coliseo blanquiazul está a punto de colgar de nuevo el "no hay billetes". Pese a la desastrosa situación deportiva del equipo, el reclamo del conjunto blanco llama como siempre al público de toda la provincia y a última hora de ayer apenas restaban menos de 300 entradas, con las zonas de Tribuna y Preferencia completamente agotadas.

Esta sería la segunda vez que La Rosaleda se llena esta temporada después de que también se vendieran todas las localidades para el choque del pasado 10 de marzo contra el Barcelona, aunque cabe señalar que la asistencia media del estadio ha permanecido en sus números habituales a pesar de la mala situación del equipo. No en vano es el octavo en asistentes con 21.435 por encuentro y el duodécimo de la Liga con un 71.3% de ocupación por delante de sus compañeros en descenso, Dépor y Las Palmas, y otros como Celta o Espanyol y muy cercano al Villarreal.

De todos modos, lo que más llama la atención de estos llenos anticipados -el del Barça llegó dos días antes del partido- es la posterior reventa. En las últimas horas se ha disparado la venta de bolígrafos, pines y mecheros con entradas de regalo. Una búsqueda rápida lo corrobora, lo que preocupa al malaguista que teme ver una Rosaleda más blanca que azul.