El Málaga volvió a cerrar jornada sin anunciar el fichaje de Alfred N'Diaye. En teoría, como los días anteriores, era cuestión de poco tiempo, de flecos. Pero no llegó. El club tiene la intención de comunicarlo de una vez por todas a primera hora de la mañana y poder convocar a los medios para su presentación oficial, que sería al mediodía en un enclave singular del centro de la capital.

NDiaye, que llegará cedido por el Villarreal sin opción de compra, sería el octavo refuerzo del Málaga para la temporada 2017/18. Posiblemente, el que más ilusiona de todos los que han llegado hasta la fecha. Eso sí, desde que aterrizara en la noche del lunes al martes, se está haciendo de rogar.

Otro que también está muy cerca del Málaga es el pizarreño Dani Pacheco. El jugador malagueño se desvincula del Getafe, por lo que podrá firmar con el equipo de Martiricos como agente libre. Según fuentes cercanas a la operación, el futbolista parece convencido de regresar a la casa donde jugó de niño. Eso sí, con tres ascensos a sus espaldas -Betis, Alavés y Getafe- y con experiencia dentro y fuera de España. En el club estaban muy interesados desde que comenzó a planificarse este curso en contar con él.

El Málaga ha tenido que competir duramente contra Las Palmas, que puso sobre la mesa una cantidad importante de dinero por él. Sin embargo, todo hace indicar que se convertirá en uno de los refuerzos blanquiazules para tratar de recuperar la categoría perdida.

Estas llegadas provocarán que haya overbooking en la plantilla en puestos concretos. Por el centro tendría además del internacional senegalés a Recio, Lacen, Iturra y el fichaje Boulahroud. Eso, sin incluir a Adrián, que en principio parte como enganche. En las alas también existe saturación. Muñiz cuenta ahora mismo con Ontiveros, Renato Santos, Álex Mula y Haksabanovic. Eso sin contar al canterano Hicham (que está gustando) y a Juankar, que en principio parte como lateral. Esto invita a pensar en salidas...