Cuando el aire es negativo todo cae, que diría Murphy, del lado de la mantequilla. El Málaga recibió el 1-0 en Gerona cuando Borja García filtró un pase a Stuani y el ariete uruguayo, un killer que en Primera fue capaz de marcar el año pasado 19 goles y anduvo cerca de fichar por el Barcelona, definió con sutileza ante Munir.

Pulido Santana, colegiado del partido, estuvo varios minutos esperando lo que decidía el árbitro del VAR sobre la posición del charrúa. Estaban ajustadísimos Stuani y Diego González, casi por una uña. Tras una larga deliberación, el colegiado del VAR comunicó al de campo que la posición era legal. La repetición que mostró la realización de GOL no era absolutamente determinante, las posiciones de los dos eran parejas.