Víctor Sánchez del Amo evita la euforia. Tras la victoria del Málaga ante el Real Zaragoza, el entrenador madrileño compareció en la sala de prensa de La Rosaleda para llamar al orden. "Nosotros estamos para calmar", dice, y analiza las dos versiones del equipo en la primera y la segunda parte.
"Ahora es un momento de euforia, nosotros estamos para calmar. Estamos muy contentos con la segunda parte que fue muy buena, la primera no tanto. El equipo entró bien, atacando, tirando un córner, pero nos hicieron una acción de juego por dentro combinativa, que el Zaragoza juega bien ahí; nos pillaron abiertos y tuvieron acierto en una acción individual", explicó el técnico.
"El gol nos hizo mucho daño, el equipo se quedó tocado en el aspecto ánimico. Nos generó mucha precipitación, con pérdidas, poca continuidad en las posesiones, el equipo abierto, lo que permitió al Zaragoza buscar más opciones por dentro. Nosotros con ese juego bastante precipitado, sin claridad. Tuvimos alguna ocasión, pero no estamos contentos con esos 45 minutos. El Zaragoza fue mejor aunque sabíamos que venía un rival en muy buena línea y no ha sido para nada fácil", continuaba Víctor sobre cómo sentó el tanto de Pep Biel a los nueve minutos de juego.
Insiste en desgranar la mala primera parte del Málaga y sus motivos: "Cuando encajamos, a los jugadores les entraron las ganas de remontar y ahí te viene la precipitación, que no permitió tener continuidad. No estaba el estado de ánimo para hacer la remontada en la primera parte por esas ganas de empatar sin hacer el trabajo necesario para empatar. Para darle la vuelta al partido hay que hacer las cosas bien, como se hicieron en la segunda parte".
Apabullante la reacción en los segundos 45 minutos. El Málaga salió como un torbellino y superó claramente al Zaragoza. El madrileño daba algunas claves: "En el descanso nos rehicimos, conseguimos que el equipo volviera a creer y tuviera confianza con balón y en campo rival y de ahí salió esa segunda parte tan buena de dominio y creación de ocasiones".
Hace Víctor hincapié en la mentalidad de sus futbolistas para salir adelante. Dice, además, que es una tarea de obligado cumplimiento por lo que viene: "En los partidos de fútbol que pueden pasar muchas cosas, y dentro de eso intentaremos que las menos sean adversas, pero van a pasar y hay que estar preparados. Con el Oviedo tuvimos una muy importante, estar con uno menos 60 minutos. Esta vez fue estar con marcador en contra".
Cuestionado por un equilibrio entre lo táctico y lo emocional en el descanso, no entra Víctor en números: "No sé de porcentajes porque está todo unido. El aspecto emocional va unido al aspecto profesional y no podemos hacer baremos. El jugador necesita tener confianza para rendir a tope y el equipo estaba en un momento de dudas, pero necesitaba también arreglos tácticos. El equipo con esas ganas de ir a por el partido pero sin continuidad ni paciencia estuvo muy abierto. Eso en la segunda lo cambiamos, estuvimos más juntos, pudimos frenar mejor al Zaragoza y salir al contraataque además de hacer nuestro juego mejor".
En lo particular, loas para Mula, que no lució en la primera parte, pero que mejoró en la segunda antes de ser sustituido por Dani Pacheco. Preguntado por su posición en zonas interiores, Víctor es claro: "Si lo utilizamos ahí es porque sabemos que se siente cómodo y tiene cualidades para jugar. Tiene muchísimas posibilidades por juventud y características para jugar en muchos puestos y ser polivalente. No encontró el sitio como todo el equipo, hubo precipitación de todos los jugadores y hubo una diferencia muy grande con la segunda parte. Estuvo fenomenal, se atrevió más, que es lo que le pedimos, que sea valiente porque calidad le sobra".
También habló del público, que lució un día más en La Rosaleda: "Es la hora de la verdad, lo dije ya. El equipo ha respondido muy bien ante una adversidad y de la afición no podemos decir más que gracias. Ha ayudado al equipo en los momentos de dudas e incertidumbre y ha sido importantísima. Se enchufó con el equipo en la segunda mitad porque salió con personalidad, carácter y valentía, y es importante ver esa comunión porque, como estamos en la hora de la verdad, eso suma mucho".
Con el trabajo hecho, queda estar pendientes de lo que ocurra en el resto de la jornada, con partidos donde hay intereses blanquiazules puestos: "Hicimos los deberes y esto nos permite ver el resto de la jornada y una vez tengamos resultados sacaremos conclusiones. Claro que estaremos pendientes y analizaremos en qué disposición quedamos, pero eso no va a cambiar para nada nuestra mentalidad de seguir mejorando, de aprovechar el tiempo, de descansar y recuperar en esta fase de temporada con muchos minutos y con lo que tenemos por delante".
Por último, evita comparar su Málaga con el de Muñiz. "No hago referencias a lo que había antes porque tenemos máximo respeto a nuestros compañeros siempre. El alto rendimiento está en encontrar la máxima confianza unido a tener una idea de juego, conceptos claros y que vaya ligado a las capacidades de los jugadores", asegura Víctor, que solo insiste en el "reconocimiento al cuerpo anterior", como ya hizo en otra ocasión, por el tono del equipo: "En el aspecto físico no podemos buscar ningún mérito porque nos incorporamos en una parte de temporada donde toda la base está hecha. Lo reconoceré lo que haga falta".
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios