El Málaga viaja de nuevo con lo justo a Girona tras no llegar a tiempo para inscribir a sus fichajes. Así, se vuelve a quedar en tierra Shinji Okazaki, el único delantero de la plantilla. Una circunstancia a la que se refirió Víctor Sánchez del Amo durante su comparecencia en la sala de prensa de La Rosaleda antes de viajar a tierras catalanas, donde con probabilidad repetirá en Montilivi las fórmulas de Racing y Las Palmas.

"A la gente le gusta el chocolate puro, con leche, con almendras. Si no tenemos delantero puro pues intentaremos tenerlos y si no buscaremos las soluciones a esa situación. En el diseño de una plantilla se intenta que esté lo más equilibrada posible. Las circunstancias de gestión del club se verán al cierre del mercado. Vamos a trabajar con la máxima ilusión", relativizó el madrileño acerca de esta circunstancia dentro de su análisis de las últimas horas del mercado veraniego.

De momento, el conjunto blanquiazul tendrá que utilizar de nuevo a Adrián González y Hugo Vallejo en esa demarcación, como se tuvo que hacer en las dos primeras jornadas de Liga. Hasta ahora el madrileño ha dado los cuatro puntos que tiene el Málaga con el tanto de la victoria en Santander y el penalti del empate en La Rosaleda. Por su parte, el extremo diestro dio sobre todo frescura en el último envite y se entendió bien con Juanpi Añor. Otra posibilidad es que Dani Pacheco actúe en zona interior, como hizo en el último tramo de la pasada campaña.

Se espera que la llegada de Simón Moreno sirva para paliar parte de esa necesidad de delanteros que tiene el equipo. El de Cartaya ya pasó este viernes el reconocimiento médico y firmó su contrato con el Málaga a expensas de la rúbrica de la propiedad, con lo que Víctor sumará al menos un atacante más. Se da la circunstancia de que por edad (22 años) podría ser inscrito con el filial, aunque la necesidad de fichas profesionales es evidente después de salvar la papeleta ante el Racing.