fútbol fase de ascenso a segunda división b

La altura confunde al Malagueño

  • Dos imprecisiones en los últimos minutos castigan con un 2-0 al filial blanquiazul

  • El juego aéreo de los madrileños fue un calvario para los de Ruano

  • Aarón, señalado

Al Atlético Malagueño se le cayó la barba en Madrid. Si hace una semana el equipo daba un paso adelante, serio, adulto y sin una pizca de nervios, ayer en Madrid se le cayó el pelo del rostro, volvió a ser un rival imberbe fuera de casa. El Unión Adarve, posiblemente el rival más inferior de los tres rivales a los que se ha enfrentado el filial blanquiazul, le pintó la cara en unos últimos cinco minutos de puro pavor. De miedo a encajar, de pánico a salir del arco a por un balón aéreo.

Durante 85 minutos, el Atlético Malagueño sostuvo a los madrileños, con algún susto mediante tras errores o indeciones, pero no hubo una sensación clara de encajar. El ambite pedía el 0-0, no daba para más. En el 87', tras un extraño movimiento de Aarón en en el que dejó salir un balón a córner, el Adarve se adelantó con un testarazo de Álvaro, que se libró de la marca de Gabri con un empujón y remató a placer. El filial mostró toda su fragilidad en un instante, en una clara falta de contundencia.

El Malagueño se desbordó tras el gol, acudieron viejos fantasmas y se acrecentó el miedo. El equipo madrileño se creyó capaz de hacer más daño a los malagueños con la misma fórmula que en casi 90 minutos no había funcionado. El equipo de Víctor Cea acumuló córners, libre directos y hasta saques de bandas al corazón del área, y en el 92', otro premio. Falta de contudencia para achicar un saque de banda que logró peinar en el área un jugador local, dejando en bandeja el 2-0 a Olmedo. Faltó dureza por parte de Luis en el marcaje y anticipación de Aarón, siempre bajo palos.

La falta de concentración, de claridad, en cinco minutos, echa por tierra lo restante de partido. El Malagueño supo frenar, e incluso a intimidar con varias acciones de Kuki y Wojcik, al Adarve. De hecho el planteamiento era certero. Sabedores del potencia aéreo del rival y que se jugaría poco por tierra, se optó por dar entrada a Arturo e Ian en la medular en lugar de José Carlos y Maty, más ofensivos e inferiores en el físico. Además, cabe recordar también una clara acción en la que comenten penalti sobre el delantero polaco y que el colegiado no dictaminó. Detalles.

El Atlético Malagueño tendrá que darlo todo en Málaga si no quiere perder el tren de la Segunda División B que tan merecido es tras la brillante temporada que completaron. Si algo ha demostrado el cuadro de Ruano durante todo el curso es su alta capacidad de supervivencia, adaptación y resurrección. El pasado fin de semana ante el Peña Deportiva dio uno de las últimas clases de ave fénix. El próximo fin de semana quieren dar el último coletazo para asaltar tras una década la categoría de bronce.

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