El Málaga mira hacia arriba y ve 19 equipos. Además, tiene la zona de permanencia ya a siete puntos. Es una quimera pensar que el conjunto blanquiazul seguirá el año que viene en la máxima categoría. Desde el vestuario los mensajes que se lanzan al exterior tratan de ser positivos. Luego llega la realidad y te da una bofetada muy seria. Mirar el calendario no ayuda. Al equipo de Martiricos se le ha escapado un tramo razonablemente fácil y ahora comienza otro que resulta aterrador.

El Málaga jugará seis partidos en un mes, todos contra rivales de entidad. Los más temibles, en La Rosaleda. Se empezará por el Atlético de Madrid este sábado (16:15) y se continuará con el Valencia el siguiente (20:45 horas). Ambos serán en casa. Luego será el turno de medirse al Athletic de Bilbao en San Mamés (domingo 25 de febrero a las 16:15 horas).

El siguiente en pasar por Martiricos será el Sevilla (miércoles 28 de febrero a las 19:30 horas), un derbi que coincide con el Día de Andalucía. Continúa la procesión viajando a Madrid para jugar en Butarque ante el Leganés (sábado 3 de marzo, 18:30 horas)y cierra el mes del terror contra el Barcelona, con horario todavía por determinar, pero será casi con toda seguridad el 10 u 11 de marzo.

Hay que recordar que en este tramo en la primera vuelta, el Málaga salió absolutamente herido. Obtuvo un punto de los 18 que se jugaron, ante el Athletic, en un empate con tintes épicos (3-3 con Kuzmanovic expulsado y doblete de Diego Rolan). El equipo de José está obligado a darle la vuelta a esos números si es que pretende seguir aspirando a mantenerse.

El Málaga no gana un partido liguero desde el 10 de diciembre de 2017, cuando consiguió ganar a la Real Sociedad por 0-2 en Anoeta. Desde ese día ha desperdiciado oportunidades de oro para reengancharse al tren de la salvación. Perdió con Betis, Alavés, Espanyol y Getafe (hasta donde llegó Míchel como entrenador) y luego empató con Eibar y Girona, ya con José González a los mandos, que sufrió su primer traspié contra Las Palmas este pasado lunes.

Afirmó el capitán Recio en una rueda de prensa no muy lejana que las cuentas del Málaga partían de la base de que había que sumar 25 ó 26 puntos. Desde entonces, sólo sumaron dos. Llegar a ese techo implica que el cuadro malacitano sea capaz de hacer un parcial de locura. Quedan 16 jornadas, así que deberían ganar como poco el 50% de los partidos, que le darían 24 puntos. Nada realista viendo la temporada de este Málaga, que se desangra por la Primera División. Tiene poco a lo que agarrarse, apenas algunos de los ocho fichajes invernales, que pueden cambiarle algo la cara al equipo, pero a los que les queda poco margen de error.