Habló La Rosaleda y su palabra va a misa. La afición del Málaga estalló como es normal en el partido contra el Extremadura después de ver cómo el conjunto malacitano volvía a deleitar a sus seguidores con otra derrota marca de la casa. Tres destinatarios claros se llevaron los disparos de la grada: jugadores, entrenador y presidente. Por orden cronológico.

Y no es que la afición del Málaga tuviese ganas de ello, al contrario. En líneas generales el público siempre transmitió su apoyo a los futbolistas y empujó en momentos complicados, pero la paciencia tiene límites.Casi toda la acción se originó desde el Fondo Sur 1904, que llevó la voz cantante y recibió el respaldo de casi todo el estadio. Al principio sucedió lo habitual últimamente, oyéndose silbidos tras una ocasión extremeña y el equipo despedido al descanso con pitos y abucheos.

Pero lo más fuerte llegó en la segunda mitad, arrastrados por el marcador adverso. Se empezó por los futbolistas, que tuvieron que escuchar: “Esta camiseta no la merecéis” y “Estamos hasta los huevos”. Un minuto más tarde le tocó al entrenador blanquiazul, Juan Ramón Muñiz. “¡Muñiz vete ya!”, se empezó a cantar desde Fondo Sur 1904, acompañado pronto por una gran mayoría de seguidores repartidos por todo Martiricos.

Algo similar pasó con el último en recibir críticas, el presidente de la entidad, Abdullah Al-Thani. El jeque tuvo que escuchar el clásico “¡Al-Thani vete ya!” antes de la conclusión del encuentro.