Quizás en Las Palmas el equipo verificó que el año que viene jugará en la categoría de plata, algo que le venimos corroborando semana a semana ya que los resultados no llegan y se van quemando fechas hasta el final.

Arrancó Jose con el último once con la incorporación de Samu García e Ideye como caras nuevas. El delantero nigeriano fue de una gran noticia ya que le proporcionaba criterio a todo balón que llegaba a su zona, además de velocidad demostró gran capacidad para el juego de espaldas.

El Málaga apretaba muy arriba a los de Jémez y consiguieron incomodarle/neutralizarle durante todo el primer tiempo aunque en contraprestación a nivel ofensivo los de Martiricos no hicieron nada durante este periodo. Partido bastante ausente de calidad y lleno de presión.

Tras el paso por vestuario y con el aumento de los minutos, el partido se fue rompiendo la necesidad de ganar de los dos equipos provocaba que indudablemente comenzaran a golpear en un intercambio en el que el Málaga fue ganando terreno y dañando a Las Palmas. El Málaga dispuso de dos ocasiones claras que tuvieron a Samu y Keko de protagonista pero ninguno de los dos acertaría a marcar. Las Palmas avisaría mediante disparos de Etebo, sin embargo sería de la manera más cruel donde Halilovic echaba una pala a la fosa del Málaga, fue en el último suspiro y con dudosa validez. Está claro que la cosa pinta mal, 7 puntos que a día de hoy se antojan imposible aunque habrá que apelar que con esto del fútbol nunca se sabe.