málaga cf

A dar un buen golpe de efecto

  • El Málaga irá al Bernabéu sabedor de que tiene mucho que ganar

El equipo hace piña sobre el terreno de juego antes del choque contra el Deportivo.

El equipo hace piña sobre el terreno de juego antes del choque contra el Deportivo. / m,arilú báez

Las habichuelas de verdad estarán el 1 de diciembre en La Rosaleda. Vendrá el Levante y esa es una de las victorias subrayadas en rojo de aquí a que acabe 2017. No obstante, a nadie le amarga un dulce. Y comoquiera que prácticamente se da por hecho que el Real Madrid vencerá, por más que este curso no ande tan fino, en el vestuario creen que se trata de una gran oportunidad para soñar. Nadie cuenta con puntos en Chamartín, pero irse invicto de allí supondría un inesperado espaldarazo que podría dar continuidad a la mejora experimentada en casa en las últimas semanas.

El juego, desde luego, no invita a ser muy optimistas; el corazón del equipo hace que no se le pueda dar por muerto de antemano. Y en la caseta de Míchel se habla mucho de estos días de potenciar la fórmula de que no hay nada que perder y sí mucho que ganar. Sabe bien el técnico que los grandes suelen bajar el pistón, aunque sea de manera inconsciente, en este tipo de encuentros. Hay bajas y dudas en los de Zidane, que saben que el mes de diciembre se presenta demasiado exigente tanto en la competición patria como en la Liga de Campeones.

Míchel medita salir con cinco defensas en función de cómo vea a Diego González

Lo mismo le ocurre al equipo blanquiazul, que tiene en esa visita del Levante y la salida a Mendizorroza sus dos encuentros más importantes. Pero a estas alturas y con tal déficit de puntos, no se puede renunciar a sumar contra quien sea y en cualquier campo. Con esa actitud se presentará el Málaga en el Bernabéu.

Aunque puede que también con un traje nuevo. Míchel acabó bastante preocupado por la cantidad de concesiones que tuvo el equipo ante el Deportivo, un conjunto que precisamente no venía en su mejor momento. Así que está sobre el tapete la posibilidad de jugar con una defensa de cinco, como ya ocurrió en otros campos esta temporada, el Wanda Metropolitano o el Sánchez Pizjuán, por ejemplo. Dado que Recio volverá a estar disponible para estar algo más parapetados en la medular, el técnico madrileño medita fortificar la zaga.

En ello es fundamental la figura de Diego González. Tras un tratamiento conservador que le evitó pasar por el quirófano para ser intervenido de su rodilla izquierda, se puede decir que desde la semana pasada ya se ejercita con plena normalidad y confianza. Si Míchel lo ve físicamente apto para una cita tan exigente como la del Bernabéu, entonces la defensa de cinco sí que sería posible. El gaditano formaría junto con Baysse y Luis Hernández en el eje, mientras que Rosales y Juan Carlos, futbolistas de clara vocación ofensiva, agradecerían pasar de ser laterales a carrileros.

Hoy habrá un último entrenamiento para trabajar esta alternativa, que claramente propiciaría un partido en el que el Málaga partiría de un posicionamiento más defensivo para luego explotar el contragolpe con la velocidad de tipos como Rolan, Peñaranda o los propios carrileros.

Lleven un traje táctico u otro, lo cierto es que se buscará romper una tradición ancestral como es la de no haber ganando nunca en el Santiago Bernabéu. En las últimas dos décadas se arrancó algún empate y se rozó el triunfo con partidos señalados, como un par de 4-3 con Joaquín Peiró y Antonio Tapia. Sin duda alguna, sería un golpe de efecto tremendo de cara a anunciar a los demás rivales por la permanencia que el equipo va claramente al alza.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios