El escudo del Málaga vuelve a lucir en la élite del balompié femenino, vuelve a estar donde tiene que estar. Aunque la competición ha evolucionado muchísimo en estos años, iniciando un trayecto solo de ida hacia lo profesional que está ayudando a que este deporte crezca de una manera espectacular. Los equipos son mejores en todo y los clubes cada vez se lo toman más en serio. Los estadios comienzan a registrar entradas más que interesantes. Y es sólo el comienzo.

Y en esta estación se sube el Málaga, con la firme intención de tomarle pronto el pulso a la categoría y demostrar que las blanquiazules son algo más que un conjunto de recién ascendidas. Hay hambre, hay ilusión y hay respaldo. Este equipo es el ojito derecho de Hamyan Al Thani, la única representante de la familia que siempre está a la altura de las circunstancias a niveles de implicación y protocolo.

El club puso de su parte para lograr este ascenso a la máxima categoría, con buenos fichajes y un entrenador con las ideas muy claras. La última campaña en Segunda División fue casi un paseo militar de las blanquiazules, goleando y convenciendo. Pero lo de hoy es otro nivel. Llega el Atlético de Madrid, vigente campeón, para dar más lustre si cabe al estreno. Lo que no saben las colchoneras es que la Federación es una pequeña trampa para los no iniciados, ahí tiene que saber sacar provecho el conjunto malagueño. La hora del partido, las 16:00, tenía pinta de ser también un enemigo común. El tiempo, sin embargo, parece que vendrá revoltoso.

Lo que sí es una lástima es la falta de sensibilidad a la hora de elegir cuándo poner este choque, tan sólo dos horas antes de que el Málaga masculino reciba al Tenerife en La Rosaleda. Los seguidores, como siempre, son los que menos importan en el bisnes del fútbol.

Volviendo al verde, que es lo que interesa de verdad, Adriana Martín, capitana del equipo, ya mandó un aviso al Atleti: "Son ellas las que nos tienen que tener miedo porque a ganas no nos gana nadie". Y no parecían palabras de fogueo, sino pura convicción.

Lo dice una futbolista de categoría en un equipo que ya traía una base sólida y ha firmado de manera muy inteligente este verano. Eso sí, ahora que el Málaga se dispone a lucir entre los grandes, cuesta no recordar con nostalgia a Manuel Hernández Navarrete e Isa Guerrero que le dieron una dignidad tremenda al equipo y al deporte cuando alrededor sólo había desierto.