La lógica dictaría que se trata de un derbi precoz. En la tercera jornada de Liga y sin apenas tiempo para saborear los primeros partidos de temporada llega el Málaga-Sevilla, con el atractivo además de cerrar la jornada dominical. Sin embargo, la resaca de esta semana vivida en la Costa del Sol convierten este partido en un auténtico reto para los hombres de Jesualdo Ferreira. La afición de Martiricos, por su parte, se entrega a la ilusión presente como una novia adolescente. El guiño del técnico portugués al conceder el entrenamiento a puerta abierta y, sobre todo, la exhibición ofensiva en La Romareda han sido unas insinuaciones demasiado irresistibles para la parroquia blanquiazul. Por si no fuera suficiente, Abdullah Al Thani entra en escena para presidir por primera vez un encuentro oficial del Málaga y presumir de equipo ante Del Nido. Demasiadas señales para el soñador que, haciendo oídos sordos a los escépticos, no podrá evitar sucumbir a las altas expectativas presentes en el encuentro de esta noche.

Las alarmas surgidas ante el Valencia se guardaron justo después de que Quincy batiera por quinta vez a Leo Franco. Antes, y previo cónclave del vestuario, se había asumido el cambio de mentalidad con el que contaba Ferreira. Este precisamente es el arma principal con el que cuenta el Málaga, en un estado cercano a la sobredosis de euforia y confianza, siempre y cuando se gestione como es debido sobre el campo. A orillas del Guadalquivir, los ánimos, de color gris, podrían teñirse de negro en cuanto aparezca una nueva decepción y dirigirse a la figura de un Antonio Álvarez que recuerda cada vez más a la de Manolo Jiménez.

Los nombres propios del Málaga son Juanmi y Quincy. En Zaragoza, ambos pusieron contra las cuerdas a la afición, con ansiedad a la hora de elegir al favorito entre ambos. La indisponibilidad de Seba Fernández vuelve a otorgar al coíno un sitio en el once, mientras que el holandés es claramente el referente ofensivo. También vuelve Rondón, para completar el tridente en sustitución de Edinho, que será duda en la convocatoria hasta última hora.

El cambio más significativo con respecto a La Romareda es el del pivote defensivo. Juanito, que cumplió con su parte del trato la semana pasada, se cae de la convocatoria a causa de una sobrecarga en el adductor de su pierna derecha. En contrapartida, Sandro Silva fuerza para estar ante el Sevilla y se postula como titular por necesidad. Otra opción sería dar entrada a Apoño.

En cualquier caso, Ferreira no se traiciona y la idea es hacer valer la diferencia anímica existente. Al igual que la semana pasada, los primeros minutos son la mejor baza para poder sumar los tres primeros puntos como local.

Como un detalle más a favor del Málaga, Ferreira cuenta con tres preocupaciones menos, en forma de Jesús Navas, Luis Fabiano y Konko. Así, Antonio Álvarez pierde a dos genios y entrega la lámpara a la pegada de Negredo y la intermitencia de Perotti, con Kanouté esperando en el banquillo. Alfaro y José Carlos, perlas de Híspalis, al igual que los de El Viso en la plantilla blanquiazul, saltan a La Rosaleda con una motivación extra.