Joaquín Muñoz, celebración a lo Larry Bird

Como aquella vez en la que Larry Bird en el concurso de triples de la NBA de 1988, con la icónica imagen levantando su dedo índice sabiendo que la bola entraría. Absolutamente sobrado el Celtic. Sin su arrogancia pero explotando de felicidad, Joaquín Muñoz vivió algo parecido en el partido entre el Málaga CF y el Deportivo de La Coruña. Una celebración de un gol antes de que se produjese hasta el disparo de Chupete.

Joaquín Muñoz, por cierto, había arrancado el partido como una moto. Se sacó de la manga una jugada personal brillante, con asistencia al límite de exterior, para que Chupete lograse el 1-0. Pero la imagen icónica sucedió cuando se fraguó el segundo tanto del encuentro.

Entre Rafa Rodríguez y Chupete habían logrado recuperar un balón en una zona que generó confusión en el Deportivo y ellos aprovecharon para construir un gran gol. Justo en el momento en el que el sevillano servía el balón en bandeja al delantero cordobés, Joaquín Muñoz, que corría a unos metros en paralelo a la acción, levantó los dos brazos.

Ni siquiera había llegado a contactar Chupete con el balón, que por cierto fue fulminante con su disparo sobre la marcha. Joaquín volaba libre, sin bajar los brazos, en dirección a la Tribuna. Precelebración y celebración simultánea. El malagueño lo tenía clarísimo.

Muñoz, tras el partido

Joaquín Muñoz regresó a buen nivel tras esa lesión muscular que le apartó unas semanas. Completó solo una parte de la semana, pero Pellicer lo incluyó en el once, síntoma de su condición en este Málaga. Dio la asistencia del 1-0 a Chupete. "Me he visto muy cómodo, un gusto jugar con esta gente y el equipazo que tenemos. Contento en lo personal por poder ayudar al equipo. Me ha cambiado el míster por precaución, pero muy contento por el partido de hoy. Uno va con respeto con el tema (la lesión) porque me dio un pinchazo pequeño cuando no sentía nada en la zona, y siempre piensas si te podía volver a dar porque no tenía molestias ni nada. Todo ha salido espectacular. Aquí el que manda es el míster", decía el de Miraflores en zona mixta.

"Como siempre hablamos, en esta categoría no puedes dar nada por seguro. Hicimos un partido especial. La gente nos ayudó mucho y es una victoria que refuerza al grupo", decía. "Era un día para celebrarlo. Pero tampoco hay que venirse arriba ahora. Un poco de ánimo al cuerpo", la echaba al suelo Joaquín Muñoz aunque daba su valor a la reacción del Málaga. "Se sufre, pero más fuera que dentro. Hemos demostrado que podemos sacar situaciones adversas adelante. Todos los equipos las van a tener, y lo importante era cortar esa racha lo antes posible. Lo hemos conseguido. Y muy contentos. Hay que seguir en la línea del trabajo".

"Jugar con gente que es buena te hace ser mejor todavía. Estos niños tienen un potencial increíble, esperemos que sigan creciendo con nosotros. Tanto Niño, Eneko, como Chupe, son tres pedazos de delanteros que nos van a dar muchas alegrías".