José María Muñoz no piensa dimitir como administrador judicial del Málaga CF

"Nunca estamos tranquilos, siempre hay algún problema". Suele ser una frase que repiten empleados veteranos en La Rosaleda que han sobrevivido a toda la tormenta y los EREs en el Málaga CF. Y sí, la actualidad de un club intervenido judicialmente desde cinco años y medio atrás arroja periódicamente, con más o menos frecuencia, noticias que van más allá de lo deportivo y que descolocan, dejan la sensación de Sísifo subiendo a la montaña, de que nunca se acabará de levantar la cabeza y de vivir sin más sobresaltos que los que ocurren en el césped. La publicación por parte de Málaga Hoy de que el administrador judicial, José María Muñoz, está siendo investigado en el marco del caso Vera, una trama en la que, supuestamente, se han expoliado 100 millones de euros, generó ese desasosiego. Muñoz había comunicado la situación un tiempo atrás a algunos colaboradores, pero su conocimiento público no deja de ser una incomodidad más en la entidad.

El administrador judicial del Málaga CF transmite tranquilidad a quien le cuestiona por el particular, convencimiento en su inocencia. Su intención era desplazarse con el equipo para el partido de este domingo en Leganés para dar sensación de uniformidad y unión después de las palabras de Pellicer la semana anterior, junto al director general y director deportivo. Y también pretendía darle naturalidad a su situación, que él entiende que es transitoria y que se aclarará a no mucho tardar, pero acabó comprendiendo que lo mejor para el equipo era que estuviera alejado y no hubiera un foco más de posible distracción. Así que no se montó en el AVE con la expedición malaguista a la capital de España.

En la investigación se estudia si Muñoz ha cometido irregularidades en su labor, durante seis años, como auxiliar delegado del administrador concursal del conglomerado de empresas Draba, una causa más junto a las Grupo Empresarial Vera y Construcciones Vera que estudian el citado expolio de la que fuera gran constructora de la Costa del Sol, cuya liquidación fue decretado en 2017 por la justicia aunque hasta 2023 no se cerró un farragoso proceso. La figura sería la de colaborador necesario en el supuesto delito de administración desleal, uno de los varios (también insolvencia punible, apropiación indebida, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal) de los que se acusa a los siete detenidos. El colaborador necesario es aquella persona que, sin cometer directamente el delito, realiza una acción u omisión fundamental para que el delito se materialice. Como medida cautelar se le han intervenido preventivamente sus cuentas bancarias.

Muñoz, a dia de hoy, no piensa dimitir de su cargo de administrador judicial del Málaga CF, que ostenta desde febrero de 2020. Un proceso arduo, con muchas etapas, varios EREs, un descenso fuera del fútbol profesional, una salvación al límite económicamente y también críticas para su labor después de cierto consenso sobre su labor clave en sus primeros tiempos. La jueza Ruiz González, que instruye el caso Al-Thani y los presuntos delitos de los cataríes al frente del club que propiciaron el desembarco de Muñoz y su despacho en el Málaga, hasta ahora le ha mantenido inalterable su confianza, renovándole cada seis meses en el cargo, como marca la ley. Muñoz apela a la presunción de inocencia, aunque también de fondo está la confianza pública en su trabajo después de conocerse esta investigación. En sus manos está también decidir si afronta una comparecencia para responder a las incógnitas que ha generado.