El Málaga se está reestructurando en todas sus áreas y el Atlético Malagueño no es una excepción. Manolo Gaspar y los suyos han apostado por un nuevo rumbo. Al mando está Francisco Funes, escoltado por el mítico Francis Bravo como ayudante y José Antonio Lizana como preparador físico. Este cuerpo técnico explica el sentido del filial que pretenden dibujar ante las cámaras de MCFTV.

“El filial tiene que ser el último eslabón de la cadena, es la parte más importante. En el filial se refleja todo el trabajo de mucho tiempo que se viene haciendo. En nuestras manos está la oportunidad de que ese trabajo que se ha hecho con los jugadores años atrás se vea reflejado en le primer equipo. Es el último paso y por eso tenemos que poner nuestro esfuerzo”, define Funes.

La línea, según el técnico, tendrá algo de continuista: “Este malagueño tiene mucho del anterior, fundamentalmente el talento. Vamos a tener la oportunidad de contar con muchos jugadores que ya estaban el año pasado. La tranquilidad que tenemos es que estamos con una de las canteras más fuertes de España y eso te da la oportunidad de contar con jugadores que vienen pisando fuerte. Ya el año pasado el División de Honor hizo una gran campaña y esperamos que esos niños que suben demuestren todo lo que tienen dentro, que creo que es mucho”.

Bravo continúa: “Queremos que tengan ambición, ganas e ilusión por mejorar, por formar parte de un proyecto que es muy importante y, sobre todo, que vean la cercanía con el primer equipo, no solo a nivel metodológico, sino la cercanía que tienen ellos y los ejemplos más inmediatos de compañeros anteriores que han debutado con el primer equipo, que se vean reflejados en ellos".

“Estamos tratando desde métodos más analíticos a cosas más integradas, como que salgan bien al campo, vengan bien de grasa, estén en su peso ideal para que cuando empiecen estén a tope y puedan estar dispuestos para el primer equipo el día de mañana. Lo bueno es que este año tenemos un hombre de casa arriba, que lo conocemos, que tenemos mucha comunicación con él como con los preparados físicos por lo que vamos a ir de la mano y van a estar, a nivel físico, más preparados que otros años por este tema de la comunicación”, extiende el preparador físico.

A la hora de trazar el tipo de jugador que se quiere, Funes tiene las ideas claras: “El perfil de jugador pasa por eso, por ser joven, tener muchas ganas, gran proyección. La idea es seguir la línea que se viene desarrollando en el club de trabajo y filosofía porque eso será importante para dar estabilidad y sentido a lo que se está haciendo y estamos en unas condiciones inmejorables para ello”.

Cuentan ambos técnicos también que el día a día está resultando sencillo. “Nuestro día a día es normal. Nos ponemos de acuerdo en todo, en la forma de juego y en ir estableciendo patrones para abordar con los jugadores. Desde la comunicación que debemos tener con ellos, la planificación de los próximos entrenamientos”, afirma Bravo.

“Nuestro fin último es poder ayudar al primer equipo, no solo en darle jugadores, sino a nivel metodológico en todo lo que se pueda. Seguir esas líneas que puedan facilitar que cuando los jugadores suban se encuentren en un espacio natural y no tengan que adaptarse a muchos cambios. Es importante tener esa coordinación con el primer equipo y puede ser muy positivo”, cierra Funes.