Migueli, Macías, Deusto, Rufete, Contreras, Salva y Cazorla. Desde 1972 a 2011, la historia de la Selección española sólo habla de siete internacionales malaguistas. El centrocampista asturiano no es sólo el séptimo elegido; se espera que suponga el punto de inflexión en el progresivo goteo de españoles citados por la Roja. Eso lo debe dar el tiempo y la buena proyección blanquiazul. "Es motivo de orgullo representar al Málaga por España. Ojalá otros compañeros se puedan sumar", fue su primera valoración tras conocer, junto a Julio Baptista en su habitación de Montecastillo (Jerez), la llamada. Siete son también los años que hacía que un seleccionador nacional no citaba a un jugador malaguista. 

El bagaje de Cazorla con el equipo de Vicente Del Bosque habla de 34 internacionalidades, todas por sus méritos contraídos en el Villarreal. A partir de ahora, su camino incorporará virtudes en La Rosaleda. De hecho, siempre que su rendimiento y las lesiones lo permitan, pronto se convertirá en el malaguista con más partidos internacionales. Por ahora, ese techo lo marca Rufete, con tres (Italia, Alemania y Austria). 

"Ir es un motivo de alegría. Hoy en día es un privilegio ir a la Selección, así que espero seguir yendo. Se trata de ir y ayudar en lo que pueda, para que vea el seleccionador que puedo ser útil", fue la reacción de Cazorla a su nueva citación. Habrá un aliciente más en el partido, ya que enfrente estará Italia con el delantero del Villarreal Rossi en sus filas: "Es un partido muy bonito, espero ver a Giuseppe y reencontrarme con él allí". 

También albergaba alguna opción Nacho Monreal. Finalmente, Del Bosque lo dejó fuera. Con la irónica añadidura de que no citó a ningún lateral izquierdo. 

Mientras Cazorla (se irá a Bari el día 9) fue el protagonista en Málaga, en el resto de España lo fue el medio del Barcelona Thiago Alcántara. Su llamada es una muestra más del afán renovador de Del Bosque, que siempre está atento a lo que sucede en su entorno. Así, no pudo abstraerse del impacto generado durante el último mes por el canterano azulgrana, que a sus 20 años vivirá su primera convocatoria con la absoluta. 

Otro dato que explica cómo Del Bosque va sigilosamente renovando al equipo campeón de Europa y del mundo es que en esta nueva cita no está el veterano defensa Carlos Marchena, de 32 años, y sí Thiago, con 12 menos. "Tengo más confianza en este momento en Thiago, en su presente y en su futuro, que en Reyes, que tiene edad para estar en la selección, pero no es cuestión de edad sino de calidad", explicó. 

De la lista se cayeron habituales como el lesionado Puyol; Capdevila, que aún no ha alcanzado la mejor forma en el Benfica; y Cesc, quien tampoco hizo la pretemporada con el Arsenal. "No eliminamos a nadie. Hemos traído a los que creemos útiles. Tampoco sería a lo mejor necesario traer a 22, pero tenemos miedo de que alguien llegue con molestias. Intentaremos ser lo más justos posibles", apuntó Del Bosque.