La vuelta del público a los estadios anunciada por el Gobierno es una buena noticia para todo el mundo, pero en algunos lugares es casi como un balón de oxígeno que va a permitir aliviar ciertas situaciones. Que se lo cuenten al Málaga, inmerso en su particular via crucis en juzgados, despachos y campos de fútbol.

Después de haber sido durante la última temporada el equipo con menor presupuesto y menor límite salarial de todo el fútbol profesional español, la entrada segura de ingresos a través de abonos y entradas provocará que sus previsiones sean más optimistas. Todo ello cuenta para que LaLiga permita a los de Martiricos tener un techo salarial más alto.

Todavía quedan detalles por definir en esta vuelta de los aficionados a las gradas, pero a grandes rasgos ya hay un boceto claro. El Málaga ya puso en marcha su novedosa campaña de abonos, que contaba con múltiples asteriscos en sus distintas modalidades. Pero no había precios salvo para ese nuevo carnet de simpatizante llamado Fiel Malaguista y que ronda ya las 5.000 personas. La entidad espera poner en marcha la maquinaria a la mayor brevedad posible y comunicar más detalles a sus abonados.

Mientras tanto, Manolo Gaspar y la dirección deportiva trabajan con paso firme y la austeridad habitual en los últimos tiempos para seguir confeccionando la plantilla 2021/2022, con la que se espera dar un paso más en lo deportivo y seguir estabilizando la nave.