El pleno ordinario de Torremolinos celebrado este jueves en el Ayuntamiento dio luz verde a la primera ordenanza de Vía Pública de la ciudad con la que se pretende armonizar la estética y el paisaje urbano de todo el municipio, y en especial del casco urbano.

El equipo de Gobierno lleva tiempo trabajando en esta nueva normativa, que pretende unificar criterios de ornato y rehabilitación, de forma que se aplique un tratamiento homogéneo a las fachadas de los edificios, así como a los elementos publicitarios de los locales comerciales y al mobiliario urbano de las terrazas, después de detectar numerosos elementos discordantes con la estética de la localidad en calles emblemáticas como San Miguel o en la recién peatonalizada plaza Costa del Sol, con el objetivo de mejorar su imagen.

El diseño de la nueva normativa, que se aprobó con los votos a favor de la corporación municipal a excepción de la abstención del Partido Popular, se habría realizado con el consenso de la ciudadanía y de las asociaciones de empresarios del municipio, según aseguró ayer la portavoz del equipo de gobierno y concejal de Urbanismo, Maribel Tocón.

“Podemos estar satisfechos porque la primera ordenanza de vía pública ha contado con la sensibilidad ciudadana y participación externa. Es un derecho de todos poder disfrutar de los espacios públicos y definir un modelo de ciudad alejado de la ocupación indiscriminada”, manifestó la edil, quien señaló que esta nueva ordenanza “mejorará la imagen de las terrazas y la ocupación de la vía pública de nuestra ciudad”. Al mismo tiempo, con esta normativa “se armonizará el diseño y la calidad de las instalaciones, al mismo tiempo que se evitarán molestias al ciudadano”, expuso.

Por último, Tocón explicó que “se establecen tres zonas singulares como son el centro, Cuesta del Tajo y Bajondillo, y La Carihuela, donde se prestará mayor atención al mobiliario utilizado en cuanto a la calidad de sus elementos”, para lo que los establecimientos tendrán un año para su adaptación.