El Pleno de Benalmádena ha aprobado este jueves por unanimidad de todos los grupos regular el uso de pirotecnia, cohetes y petardos en la vía pública. La iniciativa llevada a Pleno surgió a raíz de la petición de la Asociación de Benalmádena para la Atención a la Discapacidad (ABAD), junto con la Asociación Fidelio Refugio de Animales Abandonados y GAP, que el pasado mes de diciembre registraron en el Ayuntamiento un total de 2.350 firmas solicitando la regulación del uso de cohetes y petardos durante las fiestas, con control por parte de la Policía Local del nivel de decibelios y del material explosivo utilizado, con el objetivo de limitar las molestias que estos puedan provocar en personas y animales de compañía que sufren por su uso.

Ante esta demanda, la Corporación municipal ha acordado regular el uso de pirotecnica, fuegos artificiales, cohetes y petardos en las fiestas patronales, estableciendo un horario específico y prohibiendo el uso de los mismos durante el resto del año. Dicho horario y fechas permitidas serán acordadas por los colectivos responsables de los festejos patronales, es decir, las hermandades y cofradías del municipio, así como los colectivos afectados, según han manifestado.

Los únicos fuegos artificiales permitidos en el municipio serán los de tipo silenciosos

Asimismo, los únicos fuegos artificiales que se permitirán en Benalmádena serán los de tipo silencioso “para permitir conciliar la convivencia de toda la ciudadanía”. “Las molestias son especialmente padecidas por personas mayores, niños y animales que sufren un auténtico calvario con el estruendo que generan las detonaciones. También resulta necesario significar que las personas con autismo tienen auténtico pánico a las explosiones en general, por lo que este tipo de detonaciones les provocan niveles de ansiedad muy importantes”, recoge el texto de la moción.

La petición de la recogida de firmas surgió a raíz de la última feria del pasado mes de agosto en el municipio, en la que según los colectivos afectados se tiraron cohetes “muy fuertes” que provocó que “a mucha gente se le escaparon sus mascotas, principalmente perros, que al escuchar el ruido intentan huir. Para ellos es una angustia, y no es la primera vez que pasa”. Pero no solo afecta a las mascotas. “Mi hijo lo pasa muy mal, vomita, se pone muy nervioso... Todos los niños con autismo lo sufren mucho más”, aseguran.

La entrega de las firmas se realizó apenas unas semanas antes del comienzo de las fiestas navideñas, fecha en la que se incrementa la venta y el uso de este producto, si bien la petición se extiende por igual a todas las fiestas municipales en las que es habitual el uso de cohetes, aunque será a raíz de su aprobación cuando entren en vigor.