La ola de robos que sufre Ronda desde hace varios meses ha hecho saltar todas las alarmas, en especial, entre los vecinos, que desde hace semanas no dejan de mostrar el malestar existente por la situación que se está produciendo con mensajes en las diferentes redes sociales, pidiendo soluciones, o en las conversaciones del día a día, en las que se muestra sorpresa por una situación poco habitual en la ciudad del Tajo.

Mientras tanto, diversas fuentes de distintos cuerpos de seguridad desdramatizan la situación y, aunque entienden que pueda producirse cierta inquietud, consideran que es mucho más aparatosa la alarma que se está generando que la importancia de los robos que se están produciendo.

Las fuerzas de seguridad lanzan un mensaje de tranquilidad, porque los están arrestando

Además, destacan que en casi todos los casos se está logrando detener a los presuntos autores de los robos y en muchos casos se trata de los mismos individuos, aunque por los criterios a la hora de interpretar la Justicia los hechos no han terminado decretando su ingreso en prisión, por lo que han terminado reincidiendo.

Mientras tanto, los amantes de lo ajeno tienen puesto su objetivo en locales, garajes o empresas, quizás, sabedores del hecho de que al no ser considerados como casas habitadas pueden evitarles ir a la cárcel.

Además, la mayoría de los robos que se están produciendo están teniendo un denominador común, los importantes daños que están ocasionado en los locales y garajes asaltados, siendo en la mayoría de los casos muy superiores a los elementos sustraídos.

Además, los cacos no han tenido ningún tipo de escrúpulo a la hora de asaltar una iglesia, en un surrealista robo en el que los ladrones, en su despiste, llegaron a pedir ayuda a la Policía para arrancar su coche tras perder las llaves en el templo. También forzaron las instalaciones del almacén de Cruz Roja para ayudar a las familias necesitadas.

Quizás han sido los dos casos más mediáticos, aunque también se han producido otros como el asalto a más de una veintena de garajes por parte de un mismo individuo en la zona centro, o los intentos de entrada en las instalaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) o en el complejo deportivo El Fuerte.

Tampoco se han librado el albergue municipal, en estos momentos cerrado, hasta el punto de que el Consistorio ha tenido que tomar medidas drásticas para tratar de evitar daños interiores; los operarios municipales han procedido a tapiar todas las entradas y las ventanas de la planta baja.

Además de estos robos, también diferentes bares, cafeterías y sedes de empresas han sido objeto de robos, aunque, al igual que en otros casos, normalmente han sido mayores los daños ocasionados que los botines conseguidos.

No obstante, en el último de los casos que tuvieron lugar, los ladrones sí lograron hacerse con una buena cantidad de herramientas y maquinaria; fue en las instalaciones del vivero Guadalgarden, que por sí solas se podrían valorar en unos 6.000 euros. En este caso, era la segunda vez que en pocos meses les robaban, por lo que sus propietarios se mostraron muy contrariados. Además, también han robado en alguna de las bodegas próximas a la ciudad del Tajo.

En la mayoría de las ocasiones los elementos tecnológicos y las herramientas han sido los principales objetivos de los ladrones, por lo que sus propietarios consideran que el objetivo final de estos robos es llevar estos productos al mercado de segunda mano y la reventa en el caso de los alimentos.