Un amplio despliegue de agentes de la Policía Local y del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), a los que también se sumaron agentes de la Policía Nacional y efectivos de la brigada de Obras del Ayuntamiento de Ronda, se personaron ayer en unas instalaciones hípicas para proceder a su clausura, atendiendo así a una resolución del propio Consistorio del año 2015 y tras obtener autorización por parte de un juez para la entrada en dicho complejo y proceder a "clausurar y precintar" los elementos existentes en las mismas relacionados con animales, tanto picaderos, abrevaderos, boxes y otros relacionados con esta actividad.

Además, también se autorizaba la retirada de animales y se le encomendaba la custodia de los mismos al Ayuntamiento, aunque durante la inspección de las instalaciones los agentes no encontraron animales en su interior. A pesar del amplio despliegue de seguridad, el recorrido de las instalaciones se realizó sin ningún tipo de identidad y los operarios municipales procedieron a la retirada de algunos abrevaderos portátiles y la eliminación de alambradas en una parcela aledaña a las instalaciones clausuradas.

La acción, coordinada por las áreas de Medio Ambiente y Urbanismo del Consistorio rondeño, responde a la investigación realizada por agentes del Seprona y la Patrulla Verde, que consideran que se han podido cometer cuatro infracciones de la normativa actual sobre la gestión integrada de la calidad ambiental de Andalucía, reglamento del dominio público hidráulico, protección de de los animales y sanidad animal, según el informe de los agentes.