Ronda despidió ayer de forma multitudinaria a los tres fallecidos en un accidente de tráfico en la India, mientras participaban en un viaje en el que visitaron proyectos de actuación de la Fundación Vicente Ferrer, de la que eran colaboradores.

Los cuerpos de Vicente, Josefa y Nieves llegaron durante la madruga del jueves al viernes al tanatorio El Niño Jesús de Ronda, aunque sus familiares más directos los esperaron en la vecina localidad de Cuevas del Becerro para acompañarles en el último tramo antes de llegar a la ciudad del Tajo procedentes de Madrid.

Durante esas horas los familiares tuvieron la oportunidad de realizar un duelo en la más estricta intimidad, hasta que a las 9:00 horas abrieron las puertas del tanatorio para recibir a las cientos de personas que acudieron a darles el pésame y acompañarles en estos duros momentos. En el patio del tanatorio un panel con las imágenes de todos ellos presidía una de las paredes, junto a la que se colocó la hucha para que aquellas personas que lo deseasen aportasen una donación para la Fundación Vicente Ferrer, ya que los familiares habían pedido que en lugar de llevar flores ese dinero se destinase a colaborar.

Las instalaciones del tanatorio fueron un continuo ir y venir de personas, entre las que se encontraron el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, el consejero del Empleo de la Junta de Andalucía, Javier Carnero, el subdelegado del Gobierno central en Andalucía, Antonio Sanz, y el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, además de la alcaldesa de Ronda, Teresa Valdenebro, y diferentes miembros de la Corporación rondeña.

Zodio, destacó el "ejemplo de solidaridad y de trabajar por los demás" que han dado los fallecidos. Zoido ha asistido al tanatorio de Ronda para trasladar las condolencias del Gobierno a los familiares de las tres víctimas mortales de esta localidad.

El titular de Interior transmitió el "pesar" del Ejecutivo "por la trágica muerte de estas personas, que precisamente habían ido a la India a prestar ayuda". Tras hablar con los familiares de Vicente Pérez, Nieves López y Pepa Morán, el ministro ha manifestado que hay que quedarse "con ese ejemplo de solidaridad y de trabajar por los demás que nos han dado". Finalizado el velatorio, los féretros fueron trasladados hasta las colegiata de Santa María la Mayor, templo en el que se oficio una misa funeral conjunta, que también estuvo presidida por las imágenes de los fallecidos junto al altar mayor.

La iglesia se llenó bastante antes de las 19:30 horas a la que estaba fijado el funeral, quedando fuera una multitud para recibir a los féretros, que fueron introducidos a hombro en el templo por algunos de los familiares más directos y miembros de la funeraria encargada de realizar el traslado. Tras ello, Santa María se quedaba pequeña para acoger a las cientos de personas que se acercaron a darles el último adiós.

Además, un equipo de atención psicológica del 112 estuvo presente en todo momento en los actos fúnebres por si fuese necesario el atender a los familiares.

Durante la entrada al templo se pudieron ver nuevamente imágenes de dolor entre sus seres queridos y alguno llegó a necesitar atención durante algún momento, aunque no llegaron a producirse hechos de relevancia.

El silencio predominó durante la llegada de los féretros a las puertas de la iglesia, en muestra de respeto hacia unas familias que han tenido esperar 6 días para poder ver completado todo el proceso de repatriación de los cadáveres desde la India.