El llamado caso Boda sigue dando giros inesperados, un vez más, por los pasos que viene dando la defensa del ex concejal del PSOE, José María Jiménez, encaminados a demostrar que la alcaldesa rondeña, Teresa Valdenebro, se encontraba al tanto de la modificación del acta de la boda de su hija que le habría permitido obtener un permiso de boda remunerado durante un contrato temporal con el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Los mensajes entregados en el juzgado corresponden a varias conversaciones mantenidas entre la regidora y el ex concejal sobre este asunto, tanto antes de que dicha información fuese desvelada por el diario ABC como posteriormente. En un momento de la misma, Valdenebro reconoce a su edil la gravedad que está tomando el asunto y el hecho de que pueda tratarse una falsificación de documentos.

En un momento de esta conservación, la regidora afirma que "nos puede doler la cabeza", para varios mensajes después señalar que "esto puede ser un delito por falsear documentación", aunque en ese momento la conversación se inclina más hacia los problemas que pueda tener la novia, mientras el entonces concejal insiste en decir que no se hizo nada ilegal. Además, acuerdan no decir nada y guardar silencio sobre el asunto. El portavoz del Partido Popular en Málaga, José Ramón Carmona, calificó como "insostenible" la situación de la alcaldesa rondeña, al tiempo que solicitaba "que dimita por dignidad y por el bien de Ronda", ya que "con sus engaños está embarrando el nombre de la institución a la que representa".

"Si ya de por sí la situación de Valdenebro era delicada, investigada por la posible comisión de un delito, ahora que sabemos que era consciente de esa posibilidad y de que mintió a los rondeños, no puede seguir ni un minuto más como alcaldesa de la Ciudad del Tajo", indicó el dirigente popular. "¿Cómo es posible que la alcaldesa permitiera la modificación de un expediente municipal para beneficiar a una persona al producir que conservara su trabajo en el SAS y que además pudiera tener unas vacaciones remuneradas?", indicó Carmona, que también indicó que "además de injusta, es muy grave".

En este sentido, el portavoz popular mantuvo que el tiempo había terminado por dar la razón a su partido, señalando que "cada minuto que pasa sin que la alcaldesa dimita, no sólo se pone en entredicho a sí misma, sino también al PSOE local y provincial, con un silencio cómplice difícil de entender". Además, la jueza instructora de las diligencias de investigación también ordenó citar en calidad de investigados a una funcionaria y al jefe del gabinete de Alcaldía el próximo 7 de febrero.

De igual modo, también ordenó que se proceda al cotejo de los mensajes que han sido aportados por parte de la defensa del ex concejal socialista. Finalmente, Carmona también apuntó los dos partidos que formar parte del Gobierno municipal (PA e IU) y a los que acusó de ser cómplices de la situación que, a su juicio, se estaba produciendo en el Consistorio rondeño al seguir manteniendo su apoyo a la regidora.