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Sueltan un parásito para continuar con el control de la avispilla del castaño

  • Medio Ambiente realiza una nueva suelta controlada en el Valle del Genal, en el que crece la plaga que le afecta

Suelta de nuevos 'torymus sinensis' en Parauta sobre castaños infectados

Suelta de nuevos 'torymus sinensis' en Parauta sobre castaños infectados / javier flores

La denominada como avispilla del castaño se sigue extendiendo por el Valle del Genal y cada vez es mayor la afección en los castañares de la zona, aunque por cuarto año consecutivo se está procediendo a la suelta del torymus sinensis, una especie que lucha de forma natural contra esta plaga. Además, aunque hasta el momento la afección de la plaga se había centrado en las variedades de menor valor comercial, como es el caso de la bravía, este año ya se puede apreciar que la avispilla está atacando a los castaños de la variedad pilonga, que es el de mayor presencia en la zona y el que produce una castaña de mayor calidad a la hora de su venta, por lo que la preocupación entre los productores sigue creciendo.

El director general de Gestión del Medio Natural y Espacios Protegidos, Javier Madrid, y el delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Adolfo Moreno, acompañado por agentes de Medio Ambiente y alcaldes de la zona, asistieron ayer a una nueva suelta que se realizó en las proximidades de la localidad de Parauta.

Los trabajos, autorizados por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, se centrarán en el suministro de 320 dosis de este parásito a 74 nuevos núcleos afectados y a otros puntos anteriormente tratados con el fin de reforzarlos ante esta plaga. Esta actuación, que se realiza una vez iniciado el desarrollo de la yema de los castaños para adecuar los ciclos biológicos de ambas especies (parásito y plaga), pone de manifiesto el compromiso del Gobierno andaluz en su lucha contra la avispilla del castaño, que comenzó en mayo de 2014 con el plan de Seguimiento de esta plaga. No en vano, la presencia de este insecto podría reducir la producción y la calidad de los frutos, la vitalidad y estabilidad estacional del ecosistema castañar e incluso provocar la mortandad de árboles..

Este método de lucha biológica se considera en la actualidad como el más efectivo para combatir y reducir los daños que produce este himenóptero en los castañares. Así se ha demostrado tras conocer los resultados obtenidos en países como Italia, territorio donde se detectó esta plaga por primera en el continente europeo, en el año 2002.

El delegado de Medio ambiente, Adolfo Moreno, indicó que después de muchas reuniones con el sector han llegado a dos conclusiones fundamentales: que no hay afección medioambiental, al menos que sea significativa, con la suelta del torymus, y, por el contrario, sí se sabe que está afectando a la expansión de la plaga de la avispilla del castaño, "la cual -advirtió- está degradando al medio ambienta afectando a los castañares.

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