La tensión se disparó en el último Pleno entre algunos de los asistentes y parte del Gobierno municipal, con la delegada municipal de Tráfico, Francisca González, como objetivo de las críticas y acusaciones de mentir sobre este asunto. La situación llevó al concejal del Partido Popular, Jesús Vázquez, a realizar un llamamiento para detener la escalada de crispación, al tiempo que hacía una petición para reconducir la situación entre todos, tras lo que el delegado de Urbanismo y edil del PSOE, Francisco Márquez, pidió "quitarse caretas" y acusó a los populares de ser los instigadores en la sobra de esta situación de tensión y crispación política.

El intento de mediación terminó casi peor que la anterior discusión y algunos de los ediles terminaron sentándose entre el poco público al que se permitió permanecer en la sala. Eso sí, tras concluir la discusión, una pequeña ventana de esperanza se abría entre ambos bandos, y es que se pudo ver al propio Vázquez (PP) y la delegada municipal de Fiestas, María José Sánchez (PSOE), en una conversación sobre temas del Consistorio para tratar de alcanzar una colaboración para unir esfuerzos de cara a una petición municipal.