La miseria económica y social de Málaga durante la posguerra se reflejó en la proliferación de núcleos de infraviviendas, que habían surgido a partir de la segunda década del siglo XX por la llegada de familias procedentes del medio rural atraídas por el desarrollo de las actividades urbanas, aunque incapaces de acceder a viviendas dignas. La zona del Arroyo del Cuarto fue uno de los puntos de la ciudad donde se concentraban 175 chabolas y en las que malvivían 800 personas.

Este núcleo de infraviviendas se extendía a lo largo del cauce desde el puente del Camino de Antequera hasta casi la actual Avenida de Andalucía. Nacido en las estribaciones de los Montes de Málaga, el arroyo atravesaba el núcleo de viviendas de autoconstrucción "con materiales endebles, que vertían sus aguas sucias al mismo arroyo y del que sus habitantes se protegían mediante muretes que intentaban evitar que en las crecidas el agua penetrara en las viviendas", contó el historiador Víctor Heredia. Pero de nada sirvieron tras las fuertes lluvias caídas en la noche del 29 de octubre de 1955 y que provocó inundaciones especialmente en los núcleos de chabolas que abundaban por entonces en los alrededores del casco urbano.

La imagen recoge el día después de la tromba de agua que cayó por este arroyo, que no es tributario de ningún río, que forma su cauce en la zona occidental de la ciudad y que en su crecimiento urbanístico de la segunda mitad del siglo XX ha acabado por absorber y ocultar su trazado original. Sólo tres años después, el 4 de diciembre de 1958, el Arroyo del Cuarto sufrió otra grave inundación que marcó el comienzo de la campaña oficial contra el chabolismo. Apenas una semana más tarde, se creó un patronato mixto entre el Obispado, el Gobierno Civil y la Jefatura Provincial para construir viviendas de absorción de núcleos chabolistas.

Las chabolas de esta zona fueron derribadas y el Ayuntamiento acordó construir 500 viviendas en los terrenos lindantes con el Matadero, junto a la Prisión Provincial. A la nueva barriada se le dio el nombre oficial de 4 de Diciembre, aunque ha sido popularmente conocida como García Grana, por el alcalde que impulsó su construcción. En agosto de 1959 se entregaron los primeros bloques de viviendas a 90 familias procedentes del Arroyo del Cuarto.

El trazado definitivo de la calle Ingeniero De la Torre Acosta (padre del actual alcalde), una vez que fueron demolidas las chabolas y el núcleo desapareció, liberó solares para la construcción de bloques de viviendas. archivo municipal de málaga

La lacra del chabolismo en los 40

La precariedad de la vivienda se extendió a través del chabolismo y fueron creciendo numerosos núcleos. Unos informes de 1944, recogidos por Alfredo Rubio, cifraban la cantidad de chabolas y cuevas en Málaga en 2.134, en las que habitaban más de 11.000 personas. En 1956 eran 3.373 infraviviendas que alojaban a más de 22.000 personas.

Viviendas de la posguerra

Una delas primeras actuaciones falangistas en materia de vivienda en Málaga fue el conjunto del Haza de Cuevas, con 526 viviendas, que se ve al fondo de la foto y que en la actualidad forman un lateral de la calle Ingeniero Dela Torre Acosta. Estas viviendas sociales, denominadas oficialmente Grupo Nuestra Señora de la Victoria o José Luis Arrese (por el gobernador civil de ese momento), datan de 1941.