Eleonora Cassano anda por el suelo como si fuera a romperse bajo sus pies. Con la suavidad de una zapatilla de punta y la seguridad de un zapato de tacón. Delicada y sencilla, la primera bailarina del Ballet Argentino presenta hoy en el Festival de Música y Danza Tango. De Burdel, Salón y Calle, un espectáculo que cuenta la historia del género bailando su nacimiento, su decadencia y su retorno triunfal a partir de los 70.

Nadie como ella para hacerlo. Comenzó "a los siete años en la danza y a los ocho ya daba clases en el Colón", el mítico teatro de Buenos Aires. Cuando recapitula, una sonrisa se le dibuja en la cara y mira de reojo a su hija y su marido -que siempre la acompañan-. "He sido bailarina, madre y esposa... ¿Qué más se puede pedir?". Probablemente poco más teniendo en cuenta que ha compartido escenario durante veinte años (desde 1989 a 1996) con Julio Bocca, astro del ballet clásico hoy ya retirado. Creado con él el Ballet Argentino, del que es bailarina principal. Protagonizado obras deseadas por todo bailarín: Romeo y Julieta, Giselle, El Cascanueces, La Bella Durmiente, El lago de los cisnes, Don Quijote... Y sobre todo, evolucionado alternando el ballet clásico con otros espectáculos creados especialmente para ella y en los que no sólo ha bailado sino que ha cantado y actuado, en obras como Sin tiempo y Diálogo.

Crece en los cambios. "Fui variando bastante según me convenía. Las aptitudes van creciendo y ahora, si tengo que quedarme con algo, me quedo con todo lo que involucre interpretación". Por encima de las críticas de los demás porque, como dice, "nunca pienso en lo que es o no habitual".

Cassano sigue, con toda su contemporaneidad, brindando su propia firma al Ballet Argentino. "Yo soy, puesto que estoy desde los inicios, quien mantengo un poco el sello de la compañía, su propio estilo" que ha "ido cambiando" según lo han requerido el tiempo y el público: "Las obras más clásicas funcionan mejor con las compañías más grandes". El estilo del Ballet Argentino -que estuvo en Granada en 1998 con motivo del centenario del nacimiento de Lorca- está, sin embargo, marcado por la fusión, "como pasa con el flamenco". "Tanto Julio (Bocca) como yo siempre hemos trabajado mezclando tango y zapatillas de punta".

Tango. De Burdel. Salón y Calle recorrerá en cinco escenas la historia del tango desde su gestación en el siglo XIX, fruto de la confluencia de mazurkas, tarantelas y pasodobles como influencia de otras culturas, a su recuperación en el XX, gracias al compositor Astor Piazzolla. Nacimiento, Burdeles, Salones, Decadencia y Tango en las calles son las diferentes 'etapas' que Cassano contará hoy. Sin duda, explica, "el tango en las calles es para mí el tiempo más puro de los que se muestran en el espectáculo".

Sobre el Teatro del Generalife (a las 22:30 horas) se subirán la Orquesta China Cruel, la cantante Karina Levine, los bailarines de la Fundación Julio Bocca y, no podía faltar, Eleonora Cassano, su primera bailarina.