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El Nobel en Andalucía

  • Su primera aparición fue en 1991 en el festival 'Leyendas de la Guitarra' y acabó en un gran fiasco.

LA noticia de la concesión del Premio Nobel de literatura le ha pillado a Bob Dylan, como no podía ser de otra manera, en plena gira. No sería hasta el verano de 1984, superada su etapa de conversión al cristianismo y coincidiendo con Infidels, el disco que grabó con Mark Knopfler, cuando ofrecería sus primeros shows españoles en el estadio del Rayo Vallecano, el 26 de junio, y el Ministadi del F.C. Barcelona, el 28, en una gira en la que Santana ejercía de telonero. Ambas actuaciones fueron una gota en el océano, pues en sus posteriores giras europeas España seguía quedando fuera de su agenda.

Hasta junio de 1989, cuando a los conciertos en los Palacios de Deportes de Madrid y Barcelona se sumó otro en el Velódromo de Anoeta de San Sebastián, con Eddie Brickell & The New Bohemians como teloneros. La primera vez que se le pudo ver en un escenario andaluz ocurrió en octubre del 91, aunque no se trataba de un concierto de Bob Dylan en sentido estricto. El huidizo cantante hizo una breve y fantasmal aparición en el Festival Leyendasde la Guitarra, que se celebró en el Auditorio de la Cartuja de Sevilla, y a decir de los que asistieron fue un verdadero fiasco. De las tres canciones que interpretó sólo una había sido ensayada por la banda, y a ésta le cambió el final, de modo que su mini-show, por más que sus acompañantes fueran nombres de la talla de Richard Thompson, Phil Manzanera, Steve Cropper, Jack Bruce, Simon Phillips y el mismísimo Keith Richards, fue una verdadera decepción. "Cuando estás con Bob, hay que estar al quite. No sabes qué va a suceder", había dicho socarrón unos minutos antes el guitarrista de los Stones. Efectivamente, cuentan sus músicos de acompañamiento que así es Dylan, imprevisible. "Puedes haber preparado en el estudio 150 canciones durante las dos semanas previas a la gira que en el primer bolo te puede salir con cualquiera de los otros centenares que no han sido ensayadas", comentó en cierta ocasión uno de ellos.

En 1993 por primera vez España incluyó hasta seis fechas durante los primeros días de julio, aunque ninguna de ellas en Andalucía. La más cercana fue la que ofreció en el Teatro Romano de Mérida el 12 de julio. Ocurrió algo similar en 1995. De nuevo seis fechas españolas y la más cercana, esta vez, en Cartagena un 20 de julio. Tres años más tarde, en el 98, hizo una breve pausa en su gira europea para acercarse hasta Los Pirineos y ofrecer una única actuación española en el marco del Festival Dr. Music. Así llegó por fin 1999 y con ese año la más extensa de las giras que hasta entonces había ofrecido el músico en España. Hasta once conciertos, dos de ellos los que dio en la plaza de toros de La Malagueta y el Palacio de Deportes de Granada, el 17 y el 18 de abril respectivamente. Fue la primera vez que se pudo disfrutar en Andalucía de una actuación completa del judío errante.

Desde entonces ha vuelto en 2004, cuando actuó en el Estadio Municipal de Motril un 10 de julio y en El Fontanar de Córdoba al día siguiente; en 2006, aunque sin pasar por Andalucía; en 2008, cuando actuó un 5 de julio en Jaén y un 8 de julio en el Estadio de Chapín de Jerez, en el marco de la que ha sido su estancia más prolongada en nuestro país, con hasta 12 fechas; en 2010, aunque solo hizo dos shows en el norte de España, al igual que ocurrió en 2012, cuando fue parte del cartel del Festival de Benicàssim; y finalmente en 2015, cuando repitió en Granada y Córdoba, entre otras ciudades del país. Cuando vuelva ya será todo un Premio Nobel, pero este hecho, que hará que algunos lo vean con otros ojos, al último que cambiará será al propio Bob Dylan, que como siempre seguirá su instinto sin hacer caso al ruido externo.

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