Javier Mendizábal | Director Hotel Don Carlos de Marbella

“El Brexit no va a hacer que la gente deje de venir de vacaciones a Marbella”

  • El director del Hotel Don Carlos, que este año cumple 50 años desde su apertura, destaca que la ciudad reúne todos los requisitos para convertirse en referente del turismo de congresos

“El Brexit no va a hacer que la gente deje de venir de vacaciones a Marbella”

“El Brexit no va a hacer que la gente deje de venir de vacaciones a Marbella”

Javier Mendizábal lleva tres años al frente de uno de los hoteles más emblemáticos de Marbella y de la Costa del Sol, el Hotel Don Carlos, que este año celebra su 50 aniversario. Sin perder de vista la gran torre que caracteriza a este establecimiento, nos habla en pasado, presente y futuro de la historia de uno de los referentes del sector del turismo en la localidad y de los cambios que ha experimentado la ciudad en las últimas décadas.

–El Hotel Don Carlos es todo un emblema del turismo de lujo en Marbella.

–Sí, totalmente. El hotel se abrió en el año 1969 y fue el segundo Hilton de España. Le llamaban el rascacielos de Marbella precisamente por la torre de 14 plantas que le caracteriza. Desde los inicios siempre ha sido uno de los pioneros del turismo en la localidad, hemos tenido muchas celebridades en el hotel y la jet-set veraneaba mucho en los años 70 en el Don Carlos. Además, también ha sido un hotel pionero en atraer muchos congresos y reuniones de empresa, internacionales y nacionales, cuando antes esas cosas no se estilaban. Ahora parece que está más a la orden del día.

–Medio siglo después, ¿en qué estado se encuentra?

–Yo creo que hemos mantenido la esencia de lo que era el hotel desde sus inicios. Un hotel muy grande, con muchos espacios, que resulta atractivo tanto para empresas que vengan aquí a realizar sus eventos como para clientes individuales y familias que quieren venir de vacaciones, en Semana Santa o en cualquier momento del año, ya que no cerramos. Ahora somos propiedad de Selenta, una cadena hotelera con sede en Barcelona que está en pleno proceso de expansión y de renovación, por lo que estamos apostando muy fuerte por renovar nuestra planta hotelera yendo hacia un mercado premium. Nosotros en el Don Carlos cumplimos 50 años creo que bastante en forma y siempre estamos cada año invirtiendo mucho dinero, tiempo y esfuerzo en mejorar las instalaciones.

"En los últimos años he visto una evolución muy positiva hacia una oferta más variada, sobre todo para gente joven”

–¿Cuál ha sido su evolución en estas cinco décadas?

–La evolución ha sido notable. Hemos mejorado mucho en cuanto a los servicios que ofrecemos y las instalaciones pero seguimos manteniendo la esencia del Don Carlos. El club de playa que se abrió en el 69 sigue estando ahí, con alguna modificación, pero sigue ahí. Y prácticamente todos los puntos de venta están desde los inicios, aunque mejorados. También hemos mejorado en los ingresos del hotel y en la satisfacción del huésped.

–¿Y qué proyectos quedarían pendientes?

–Siempre hay algo pendiente, no paramos, pero para el año que viene tenemos varias cosas en mente. Quizá renovar otro de los restaurantes y seguir mejorando el mobiliario de las habitaciones adaptándonos a los tiempos que corren.

–Lleva tres años al frente del hotel, ¿qué se encontró nada más llegar?

–Cuando llego al hotel me encuentro un hotel histórico de Marbella, emblemático, con una clientela ya fiel, con multitud de segmentos, y sobre todo un hotel con un tamaño muy grande, muy amplio y con mucho personal. Un reto de lo más interesante.

–¿Con qué personal cuenta actualmente en el hotel?

–En verano trabajan más de 300 personas. Doblamos plantilla para la temporada porque en invierno no necesitamos de tanta gente ya que reducimos mucho la oferta puesto que el club de playa cierra y algún otro restaurante también, aunque el hotel funciona casi en su totalidad.

–Usted llegó por primera vez a la ciudad hace 20 años. ¿Ha cambiado tanto?

–Conozco Marbella porque estudié en la escuela de dirección de hoteles Les Roches en el 98 y puedo decir que desde entonces ha cambiado y crecido muchísimo. Es verdad que es una Marbella diferente a la que había en los años 90. Ahora está todo más globalizado, hay muchísimos más vuelos y yo creo que Marbella al final se ha adaptado a todos estos tipos de clientes. Luego volví a Marbella hace siete años cuando empecé a trabajar en el Meliá Don Pepe, y ahí me encontré una ciudad que vivía en una pequeña burbuja mientras que el resto de España estaba sufriendo con la demanda turística. Había mucha demanda y venía mucha gente. Y el clima es fantástico, eso no ha cambiado, sigue siendo una pasada. Sí que veo que hay muchísima más oferta, sobre todo para la gente joven: muchas discotecas, bares, restaurantes, tiendas. En definitiva lo que estoy viendo en estos últimos cinco años es una evolución muy positiva hacia una oferta más variada de clubs de playa, pero además de calidad, al igual que los restaurantes. También vuelve a haber mucha construcción. Es sorprendente, pero mientras se vendan las casas me parece muy bien. Eso hace pensar que todo está en auge y sigue creciendo, que cada vez viene más gente y hay más negocio, lo cual es muy bueno para nosotros.

"Estamos notando un incremento notable del turista árabe que llega a Marbella y yo diría que a la provincia de Málaga”

–En cambio, ¿qué cree que le falta a Marbella?

–A nivel de infraestructuras es verdad que la autovía que tenemos está un poco limitada para la cantidad de turistas y de vecinos que viven aquí en Marbella, sobre todo en temporada alta, pero son solo un par de meses al año. También tenemos una autopista fantástica que yo uso todos los días para venir a trabajar. Lo que sí destacaría es que tenemos un aeropuerto que es espectacular. Hay pocos aeropuertos como este en Europa. Lo único que nos falta es un tren. Imagínate si tuviéramos un AVE con conexión directa a Madrid lo que ganaríamos en Marbella. Porque el madrileño se podría venir a Marbella en un salto cualquier fin de semana de enero, a 20 grados al sol, que esto lo tienes en pocos sitios. Por eso un tren yo creo que sería importante. A nivel de oferta creo que faltan al final cosas culturales. Es verdad que tenemos a Málaga que se complementa muy bien y que a nivel cultural Marbella no deja de ser un pueblo pequeño, pero sí que estaría bien tener algún museo o un teatro con una oferta cultural un poco más variada. Y que se potencien más los valores regionales y la cultura local como el flamenco. La gente que viene aquí tiene ganas de empaparse de la cultura local y enriquecerse de lo que hay, no solo de tomar del sol.

–¿Cómo ha cambiado el perfil del turista?

–Cada vez estoy viendo que tenemos una clientela más joven pero del mismo nivel adquisitivo que hemos tenido siempre, porque los precios no los estamos bajando. Y creemos que el gasto del cliente sigue siendo un gasto alto. Por lo tanto tenemos un cliente más joven por nuestra parte, y también muchos clientes fieles que vienen desde hace muchos años. En cuanto a las nacionalidades la inglesa sigue siendo la principal, seguidos de los españoles y del resto de países de Europa como Francia o Bélgica.

–¿Pero no cree que el Bréxit afectará al cliente inglés?

–El inglés es el principal cliente de la Costa del Sol después del español y afectará algo. Sí o sí. En parte porque el Brexit lo que está haciendo es devaluar la moneda inglesa, la libra, y eso al final va a tener un impacto en el poder adquisitivo del cliente inglés. Pero también es verdad que la gente tiene que irse de vacaciones y que no va a dejar de venir de vacaciones a Marbella a causa del Brexit. En definitiva, el brexit no va a hacer que la gente deje de venir de vacaciones a Marbella, lo que sí que puede pasar es que la gente quizá no gaste tanto como antes. Pero de momento es pronto para decir nada.

–¿Y qué me dice del turista árabe?

–Que estamos teniendo un incremento bastante notable en cuanto a la llegada del turista árabe a Marbella, y yo diría que a toda la provincia de Málaga, porque está lleno de turistas árabes en la calle,. Y en parte se debe a que ahora hay conexión directa áerea de Málaga con Riyadh en Arabia Saudí, con Doha, Catar… Y al final son vuelos diarios de personas de esas nacionalidades que vienen aquí. Sin duda hemos notado un incremento notable de la llegada de turistas árabes a Marbella y en especial al hotel.

–Al principio me hablaba del turismo de congresos, ¿cree que se potencia lo suficiente?

El turismo de congresos está en un buen momento y Marbella es muy atractivo para este tipo de reuniones por el buen clima que tenemos todo el año. Siempre hablamos de la desestacionalización del turismo y una de las principales herramientas que tenemos para esto es atraer congresos, convenciones, reuniones y eventos a la ciudad, y eso es en gran parte una tarea que hacemos los hoteles de cinco estrellas. Por ejemplo, si en enero traemos una convención de una empresa multinacional llenamos el hotel con 300 personas no solo se nutre de ello el hotel sino toda la ciudad, ya que son 300 billetes de avión, más cenas, taxis, excursiones…

–¿Cómo está siendo la temporada estival?

–Julio ha sido un mes bueno para nosotros. Hemos cerrado con una ocupación del 80 por ciento. En comparación con el año pasado hemos mejorado nuestros resultados a nivel de ingresos, con lo cual estamos contentos. Las previsiones para agosto son similares a las del año pasado, quizá un poquito mejores, ya tenemos casi todo vendido. Estamos actualmente en agosto al 90 por ciento de ocupación.

–¿Afectan a estos niveles las viviendas de uso turístico?

–Nos afecta y mucho porque la vivienda de uso turístico no son solo apartamentos sino también villas de lujo, y Marbella está llena de villas de lujo. Desafortunadamente, aquellas que no están reguladas nos afectan porque hay clientes de hoteles de 5 estrellas de Marbella que se están yendo a esas villas de lujos.

–Se avecina la llegada de nuevas cadenas hoteleras de lujo a la ciudad. ¿Cree que hay saturación en el mercado?

–Yo creo que hay espacio para más siempre que la oferta que venga sea una oferta de calidad y siempre que sea una oferta que venga de la mano de una empresa o de cadenas hoteleras como es en este caso Four Sesasons o Starwoods, que lo que van a hacer es traerte un cliente que antes no venía aquí. Sí, seguramente haya demanda de gente que ya viene aquí que se irán a esos hoteles, pero lo positivo de la llegada de este tipo de cadenas es que van a mejorar la percepción del destino y encima traer un cliente de fuera, un cliente que ellos ya tienen fidelizado y que antes no venía o que no contemplaba Marbella para sus vacaciones o para sus reuniones de trabajo, y eso para Marbella yo creo que es muy positivo.

–Por último, ¿qué objetivos se plantea a corto y largo plazo?

–A corto plazo seguir mejorando las instalaciones para seguir siendo un referente en la Costa del Sol y a largo plazo establecernos como uno de los mejores 5 estrellas de la costa. Mi sueño sería llegar a ser el mejor 5 estrellas de la Costa del Col y espero que en un futuro lo podamos conseguir mediante reformas, inversiones, mejoras y formación de nuestros trabajadores. Seguir siendo un referente tanto para los turistas que vienen de fuera como para los vecinos y seguir dando trabajo a la gente local es otro de mis objetivos.

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