El Ayuntamiento de Marbella ha encargado la realización de un estudio diagnóstico sobre la situación del casco antiguo y el centro de la ciudad, cuyo fin es diseñar estrategias de cara al futuro para potenciar el atractivo comercial y turístico de estos espacios, según ha anunciado este lunes el portavoz municipal, Félix Romero.

El estudio ha sido elaborado por una empresa especializada mediante un “contrato menor”, por lo que “ha costado menos de 18.000 euros”, ha señalado el edil, quien ha destacado que el mismo ha sido motivado por “la obligación que asumimos en su día en el plan de dinamización del comercio”. A ello ha sumado “la preocupación por el impacto que pudiera tener en un sector tan importante como el comercial la Covid-19 y el interés que se despierta en el ámbito turístico”.

Entre los objetivos, Romero ha subrayado el “optimizar ese recurso” en relación a la marca y la imagen de la ciudad, asegurando como una de las fortalezas del tejido productivo “la capacidad que tiene el comercio de Marbella para resistir los embates de la realidad y cómo se puede reponer en un momento determinado”.

“Tenemos que usar la excelencia y la optimización de ese recurso, de forma tal que todos los beneficios que pueda aportar a nuestro tejido comercial se implementen, se consigan y esa imagen no solo se quede aquí, sino que se traslade al exterior”, ha resaltado el responsable municipal.

Según ha apuntado, el estudio forma parte de un “plan de actuación” de cara a los próximos años que ha comenzado con la realización de “un análisis DAFO de debilidades y amenazas y sobre el mismo tratar de implicar a todos los interlocutores para optimizar un recurso que es muy fuerte, pero que no podemos permitir que deje de serlo nunca”.

El siguiente paso “será analizar ese diagnóstico en compañía de los sectores implicados” como son las asociaciones de comerciantes y los usuarios “antes de que finalice el primer trimestre” y “a partir de ahí elaborar una serie de estrategias con unos cronogramas que se tienen que prolongar en el tiempo”.

De este modo, Romero ha descartado avanzar a la prensa los resultados del estudio hasta que se celebren los encuentros con los agentes sociales, aunque ha indicado que entre las amenazas se ha detectado la “dispersión geográfica” de la ciudad y la dificultad que supone el aparcamiento en la zona o la “dispersión de la oferta”. En este sentido, apuesta “un salto común hacia las nuevas tecnologías” y el uso de herramientas digitales para la comunicación.