Los comerciantes del casco antiguo de Marbella auguran una buena temporada turística, y tras los resultados de la Semana Santa se prevé un verano con una afluencia de público destacada, principalmente procedente de los mercados nacional y europeo.

El presidente de la Plataforma de comerciantes y hosteleros de Marbella, Nahuel Klappenbach, se ha mostrado “muy optimista” respecto a las previsiones de cara al verano, sobre todo tras la “buena Semana Santa” y el movimiento que se ve durante estos días, que “están siendo buenos”.

“Este año creo que se va a juntar lo que sería un verano normal con un verano de 2 años de gente que tuvo miedo de salir, y que quizás ya no lo tenga en un gran porcentaje, y con una especie de seguridad a la hora de reservar un vuelo o un hotel”, ha valorado.

De este modo, ha indicado que “va a ser un verano realmente explosivo y si el anterior fue bueno pero corto, éste va a ser bueno pero largo. Entonces, tengo muy buenas perspectivas tanto para el comercio como para la hostelería indistintamente porque cuando hay gente la hay para todo”, ha apuntillado.

En cuanto al perfil del visitante, ha incidido en la presencia del turismo nacional, ya que “desde la pandemia todos nos hemos acostumbrado a viajar más cerca y desde luego que no va a haber ningún problema con que todo el turista que ya teníamos vuelva este verano”. En relación al visitante internacional, ha remarcado que “ya estamos viendo americanos que por un tiempo no se habían visto y todos los países de Europa están viajando aquí”.

“Se está viendo un público muy variado, quizás menos cantidad de ingleses, que era un grandísimo mercado de Marbella, pero se está viendo a más gente de otros países que antes”, ha señalado Klappenbach, quien ha valorado que cuando los visitantes de Reino Unido “terminen de volver realmente, que seguramente será este verano, va a ser un verano muy bueno”. A esto ha sumado los visitantes de América, Francia, países del Este de Europa u Holanda que “se han acostumbrado” a visitar la Costa del Sol.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Comerciantes y Profesionales del Casco Antiguo de Marbella (ACOPROCAMAR), Carola Herrero, ha declarado que “las sensaciones de los comerciantes son muy buenas” de cara al verano, destacando que “se ve gente a todas horas” en el centro histórico de la ciudad, e incluso, ha afirmado que están cambiando los hábitos de los turistas y “ahora primero se visita al casco antiguo y luego se va a la playa”.

“El casco antiguo empieza a ser como el primer punto de visita por delante de Puerto Banús o casi de la playa, entonces creemos que el verano va a ser muy bueno si no vuelve a pasar nada”, ha valorado la representante del colectivo, que ha atribuido este cambio de tendencia a que “la pandemia ha cambiado los hábitos de todos, y al igual que han cambiado los nuestros, han cambiado los de los visitantes”.

Herrero ha apuntado igualmente a la seguridad durante la pandemia que ha habido en el entorno, donde “la gente ha vuelto a disfrutar de nuestras terrazas o las tiendas están muy accesibles”, por lo que ha señalado que la Covid-19 “ha hecho que mejoremos nuestras infraestructuras y la gente lo ha apreciado porque se ve ahora que durante todo el día está prácticamente lleno el casco antiguo”.

Sobre la procedencia del turista que puede llegar a Marbella en verano, ha destacado que “el nacional está funcionando muy bien y durante toda la pandemia ha sustituido al internacional, pero creemos que el europeo a venir porque no tiene adónde ir”.

“Creo que este verano vamos a tener overbooking y va a haber casi un problema de exceso de gente en Marbella y no sé cómo lo vamos a afrontar”, ha remarcado Herrero, quien ha señalado que la cercanía con el conflicto bélico de Ucrania de destinos como Turquía o Grecia impulsarán al mercado europeo a planificar sus vacaciones en lugares como “Italia, Francia y España”.

Así, ha indicado que “España es el país más alejado de la guerra que hay en Europa y además tenemos una seguridad y una sanidad muy buenas”, por lo que ha subrayado que “en esas circunstancias la Costa del Sol es casi un lugar-refugio turístico, aparte de la calidad”.