Hace tan solo unas semanas el prestigioso libro Guinness Records había condecorado al perro Spike como "el perro más viejo del mundo". Este animal era un pequeño chihuahua de 23 años de edad que vivía en Ohio (Estados Unidos). Curiosamente, los últimos perros que habían sido premiados también como los más viejos del mundo eran la misma raza chihuahua, que se ha convertido en una de las que tienen más esperanza de vida. 

Pero ahora ha sido Bobi, un perro mastín del Alentejo (raza autóctona de Portugal) quien ha sido reconocido este jueves día 2 de febrero como el perro más viejo del mundo, con 30 años y 267 días de edad. De hecho, también se ha convertido en el perro más viejo en la historia de los Récord Guinness. Anteriormente a Bobi, el perro más viejo del mundo había sido un Bluey, un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y 5 meses. 

El animal vive en Conqueiros, el municipio de Leiria (centro de Portugal) y su raza es muy conocida en su país.  Este mastín ha sido tradicionalmente empleado por los pastores lusos como guardián de rebaños frente a los ataques de lobos y otros depredadores. Su esperanza de vida es de 12 a 14 años y es de tamaño grande, llegando a pesar la hembra entre 35 y 45 kilos y el macho de 40 a 50 kilos aproximadamente. 

La edad del animal ha podido ser confirmada gracias al registro (desde el año 1992) en el servicio veterinario del municipio de Leiria y en el sistema nacional de control portugués SIAC, añade el prestigioso libro.