Jorge Lorenzo cree que su sustancial mejora con respecto a las anteriores pruebas del Mundial se debe a que ayer salió a la pista a "pilotar por instinto", cosa que reconoció haber perdido "sin darme cuenta", comentó en la rueda de prensa que ofreció en su 'hospitality'.

"He salido intentado pensar poco, pilotas más por instinto. Hemos ido muy rápido desde el principio, estábamos en 1.39 cuando los demás estaban en 40 aunque lógicamente después han ido acercándose a mi tiempo. Y por la tarde ha sido más complicado por las altas temperaturas. Vamos mejor por las mañanas, me he sentido bastante bien con el neumático trasero blando: tres vueltas en 39 medios y las tres últimas en 39.8; ha sido un gran día", resumió. "Siempre he dicho que cuando pilotas es mejor no tener muchas cosas en la cabeza. Cuando digo pilotar por instinto es pilotar sin pensar, con el estilo que me sale: frenar como me sale, entrar en la curva como me sale y acelerar como me sale, sin pensar cómo tengo que poner el cuerpo para frenar o para entrar en la curva, simplemente sentir qué me pide la moto", se sinceró.

El jueves, Lorenzo dijo que estaba a tres décimas de Rossi y Márquez. Tras lo visto ayer, "las he recuperado pero vamos a ver mañana -hoy para el lector- y sobre todo el día de la carrera".

Pese a realizar el mejor tiempo tanto en la sesión de entrenamientos de la mañana como a la hora en que será la carrera, el balear confesó que "es difícil sacar conclusiones todavía porque hay que llevar al límite la moto. Por la mañana la pista estaba muy sucia y destrozaba los neumáticos blandos. Por la tarde casi todos han salido con los duros y han ido mal. Seguramente mañana -por hoy- mucha gente probará el blando. A nosotros nos ha aguantado bastante bien pero habrá que ver cómo les va a los otros con el neumático trasero".

Se le preguntó por qué se le vio con gesto serio tras firmar el mejor tiempo y dijo que "es difícil verme muy contento al final de los entrenos porque siempre tengo algo que me disgusta. En esta ocasión el neumático delantero, que era el duro, no me daba las sensaciones que por la mañana me dio el blando pero era complicado porque la temperatura era mucho más alta y pierdes grip".

Ayer también se anunció que Lorenzo y Yamaha continuarán un año más su aventura juntos, por lo que ninguna de las partes hace efectiva una cláusula para romper el contrato a final de esta campaña. "Sigue siendo mi sueño terminar mi carrera deportiva en Yamaha. En cuanto ambiente es el mejor equipo, es una familia y el nivel como escuadra es altísimo. En los últimos siete u ocho años siempre hemos luchado por el título. Yamaha ha confiado en mí en este último año y medio que no ha sido tan bueno como los anteriores y es de agradecer. Esto ha sido muy importante para mi decisión final".