El reglamento de conductores lo deja claro: "Todo conductor de vehículo que circule detrás de otro deberá dejar entre ambos un espacio libre (distancia de seguridad) que le permita detenerse en caso de frenado brusco sin colisionar con él, teniendo en cuenta especialmente la velocidad, las condiciones de adherencia y frenado". Sin embargo, año tras año comprobamos cómo esta norma no se cumple la mayoría de las veces. Conductores que se creen los reyes de la carretera y presionan a otros para que se aparten de su camino cuando adelantan a más velocidad de la permitida en autovías o autopistas, otros que cambian de carril para ir superando coches con apenas margen de distancia...Poco o nada piensan en aspectos que destaca estos días la DGT para llamar la atención de los millones de conductores que se desplazan durante sus vacaciones. "A mayor distancia de seguridad, menor riesgo de colisión", aclaran en sus redes sociales, a la vez que enumeran algunos de los elementos que hay que tener en cuenta para medir el tiempo que tarde un vehículo en detenerse.
La distancia de seguridad entre vehículos es una separación protectora vital, el 'escudo' para evitar una colisión por alcances en frenadas repentinas. Las colisiones traseras y múltiples causan miles de accidentes al año, algunos terminan desafortunadamente en fallecimientos y muchos con heridas graves en conductores y acompañantes.
Las colisiones traseras y múltiples causan miles de accidentes al año
Con o sin ayuda electrónica, Para evitar un alcance son necesarios, al menos, dos segundos de diferencia entre vehículos, que pueden calcularse pronunciando los clásicos '1101, 1102...' respecto a un punto fijo en la vía. Pero mucho cuidado: dos segundos pueden ser insuficientes ante frenadas muy fuertes, con mal tiempo o asfalto mojado y, en esas circunstancias, habrá de ampliarse a tres o más segundos.
Distancia de seguridad y tiempo de reacción
La DGT se encarga de aclarar la distancia de seguridad recomendada en función de la velocidad a la que viajemos. A 120 km/h. un conductor necesita un mínimo de 66 metros por delante de su vehículo para circular sin riesgo de colisión, 33 de los cuales discurren en el segundo que tarda en reaccionar al peligro y tocar el freno; 50 metros en caso de ir a 90 km/h. y 28 metros si circulamos a 50km/h.
Y de nada servirán estas distancias si cometemos negligencias como usar el móvil mientras conducimos, ya que perdemos capacidad de mantener una velocidad constante, no guardamos la distancia de seguridad suficiente con el de delante y aumentamos ostensiblemente nuestro tiempo de reacción
La norma estándar de distancia de seguridad debemos ampliarla en casos concretos como los siguientes:
Cuando circulamos por carreteras con un carril por sentido, sin intención de adelantar, también deberemos ampliar la separación frontal, para permitir un adelantamiento seguro al que nos sigue.
Dentro de un túnel la distancia de seguridad debe ampliarse, al menos a 100 metros o 4 segundos de intervalo cuando no se pretenda adelantar.
En los adelantamientos debemos maniobrar sin poner en peligro a los vehículos adelantados y sin obligar a otros usuarios a modificar su trayectoria o velocidad, tal y como indica el Reglamento de Conductores.
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