Conseguir una baja penetración aerodinámica ha sido uno de los objetivos principales del diseño del próximo coche eléctrico de Hyundai, el Ioniq 6. De hecho, su Cx es particularmente bajo, con sólo 0,21. Un Mercedes-Benz EQS, que es un también otro coche eléctrico muy aerodinámico, tiene 0,20; y el récord entre los coches de producción es de 0,189: está en poder del Volkswagen XL1, un coupé con 3,9 m con biplaza y con motor Diesel del que se produjeron únicamente 250 unidades. El recientemente presentado ID. Aero, eléctrico como el EQS y uno de los futuros rivales directos del Ioniq 6, tiene un Cx de 0,23, lo que pone en valor el mérito de los desarrolladores de Hyundai que han utilizado un frontal bajo, entradas para dirigir el aire sorteando las ruedas, un amplio alerón, tiradores integrados, etc.

El Ioniq 6 se inspira en el Prophecy EV Concept, un concept-car mostrado por primera vez en 2020 y que, sin pilar central, contaba con puertas trasera de apertura opuesta a las delanteras. El coche de producción, sin embargo, no contará con este recurso y sus cuatro puertas se abrirán de modo convencional, lo que implica la incorporación de ese pilar.

Desde cualquier punto de vista, la aerodinámica ha tenido gran importancia en el diseño de este Ioniq 6.

Para toda la iluminación se recurre a leds que, incluyendo faros principales, pilotos, elementos decorativos, etc suman más de 700 pixeles.

Según Hyundai, el diseño del Ioniq 6 también ha permitido crear un amplio espacio interior, especialmente a lo largo; además de que la plataforma utilizada da pie a crear un suelo totalmente plano en todo el habitáculo que redunda en esa sensación.

El salpicadero no es exactamente igual al del Ioniq 5, aunque toma de éste recursos como la doble pantalla unida bajo un mismo marco. El volante tiene cuatro leds que le permitirán transmitir información al conductor.

El salpicadero integra bajo un mismo módulo dos pantallas de 12”, una para la instrumentación y otra, ésta táctil, para el sistema de infoentretenimiento, con una integración distinta a la del Ioniq 5 de los mandos de la climatización justo debajo de esta centrada. La iluminación ambiental permite elegir entre 64 colores y seis temas específicos. Además, hay unas luces interactivas -cuatro puntos- situados en el volante que permitirán una comunicación del vehículo con el conductor.

Además de 64 colores diferentes entre los que los ocupantes podrán elegir, Hyundai también proporciona seis temas que denomina duales al combinar dos colores para la iluminación ambiental.

Del mismo modo que Hyundai ha recurrido a materiales sostenibles en el exterior, como pintura con pigmentos reciclados de neumáticos o de carbón de bambú para la carrocería; en el interior se emplea cuero ecológico para el tapizado de los asientos, donde también se recurre a polímeros procedentes del reciclado de botellas; también PET, pero de origen vegetal para el tapizado del techo; compuestos como el TPO (poliolefina termoplástica que incluye el uso de polipropileno y elastómeros de poliolefina) en el salpicadero o pintura derivada de aceite vegetales para las puertas. Por primera vez en Ioniq, también se recurre a plásticos de redes extraídas del mares y océanos para la fabricación de las alfombrillas.

La larga distancia entre ejes debe redundar en un espacio longitudinal muy amplio, con un habitáculo que, como en el Ioniq 5, es de suelo plano.

A lo largo del mes de julio Hyundai desvelará las especificaciones técnicas de este vehículo y que podrían incluir, previsiblemente, versiones tanto con uno como con dos motores, con potencias de hasta 430 kW (585 CV) y baterías de 77 kWh con las que poder rondar, cuando no superar, una autonomía con una carga de 500 km.

La oferta de motores y baterías podría ser muy semejante a la del Kia EV6, también una berlina que, en este caso tiene 4,68 m, con la que el Ioniq 6 compartirá la plataforma E-GMP.