La selección española tras la destitución de Lopetegui

Del tsunami a la autogestión

  • El equipo nacional se pone en manos de los jugadores

  • Sergio Ramos y Piqué se erigen en los primeros líderes con mensajes de tranquilidad a la afición en las redes sociales

Los jugadores, sobre el césped del estadio de Sochi.

Los jugadores, sobre el césped del estadio de Sochi.

Con el ex seleccionador Julen Lopetegui ya en Madrid y con Fernando Hierro sin apenas tiempo para preparar el partido de debut en el Mundial ante Portugal, el equipo nacional se puso en manos de sus futbolistas. O lo que se conoce de toda la vida como autogestión. El tsunami vivido en la concentración española de Krasnodar permanece activo y ahora sólo falta conocer su magnitud, algo que calibrará exactamente la actuación ante Portugal. Más concretamente, el resultado obtenido.

Lopetegui ya es historia después de ser despedido el miércoles a sólo 48 horas del primer partido de España en la Copa del Mundo. El futuro a corto plazo es Hierro, un entrenador sin apenas experiencia y de quien por eso mismo se desconoce qué puede aportar a un equipo en estos momentos desconcertado.

Más allá de los mensajes de optimismo expresados por el nuevo seleccionador y por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, en este momento presente sólo les queda encomendarse a sus futbolistas, que son muy buenos.

Por lo pronto, ya se sabe quiénes son sus líderes. Como no podía ser de otra forma, Sergio Ramos y Gerard Piqué fueron los primeros miembros del vestuario en enviar un mensaje a la hinchada y al propio vestuario. Poco tiempo después de conocerse la destitución de Lopetegui, Ramos publicó en las redes sociales: "Somos la Selección, representamos un escudo, unos colores, una afición, un país. La responsabilidad y el compromiso son con vosotros y por vosotros. Ayer, hoy y mañana, juntos".

El mensaje llevaba implícito una sutileza: apuntaba únicamente a la afición, pero nada de la institución a la que representa. Nada sobre sus dirigentes. Algo que cobra importancia si se sabe que Ramos defendió hasta el final, y ante el propio Rubiales, la continuidad de Lopetegui, a quien por otra parte tendrá como jefe en el Real Madrid tras el torneo.

Pero no sólo Sergio Ramos defendió a Lopetegui. También lo hizo Piqué, agradecido al futuro entrenador del Real Madrid por la defensa que éste siempre hizo del compromiso con la selección del jugador del Barcelona.

Piqué publicó en la noche del miércoles este mensaje: "Universidad de Michigan. Baloncesto. 1989. Campeón de la NCAA. No sería la primera vez que ocurre. Todos unidos, ahora más que nunca". El futbolista catalán recordó el caso de un equipo cuyo entrenador principal fue destituido antes del inicio de la fase final de la Liga de Baloncesto Universitaria (NCAA) y que finalmente conquistó el título.

Ahora la selección española busca un impulso anímico a una situación que la puso en ridículo ante todo el mundo. Pero también necesitará un aporte táctico para superar a una selección como Portugal, actual campeona del mundo. Deberá contar con unos sencillos y efectivos apuntes de Hierro, pero sobre todo con la autogestión de sus futbolistas. Dentro y fuera del campo.

Por carácter y sabiduría táctica, Sergio Ramos y Piqué también parecen llamados a ser los líderes sobre la hierba del Estadio Olímpico de Sochi. La siguiente parte deberá corresponder al talento para manejar la pelota de futbolistas como Andrés Iniesta, Isco o David Silva. Y también tendrá que esperar esa dosis de fortuna que todo equipo -y más el español, por la situación en la que se encuentra- necesita para progresar.

Sólo el tiempo -los resultados- dirá a qué aspira una selección como la española, que hace dos días comenzaba el Mundial como favorita y que ahora intenta encontrar la ola buena que le saque de la tormenta. En estos momentos, el timón está en manos de sus futbolistas.

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