El primer ministro británico, Gordon Brown, debe devolver 12.415 libras (13.285 euros) de dietas que gastó en limpieza, jardinería y decoración en una segunda casa, según una auditoría de los gastos de todos los diputados efectuada a raíz del escándalo parlamentario destapado en mayo.

Brown confirmó que devolverá ese dinero, como ha recomendado el ex funcionario Thomas Legg, encargado de una auditoría independiente que ha evaluado los gastos de los parlamentarios en los últimos cinco años, cuyos resultados provisionales se divulgaron ayer.

Aunque los gastos del primer ministro cumplen con la normativa del Parlamento vigente entonces, el auditor considera ahora excesivo cualquier gasto que supere las 1.000 libras (1.070 euros) para limpieza y las 2.000 libras (2.140 euros) para jardinería.

Brown no sólo pagará, sino que quiere dar ejemplo y ha instado a los ministros del Gabinete a "responder con prontitud y de manera completa a cualquier petición de información, y cuando el proceso se termine, hacer la devolución apropiada".

Sin embargo, el mandatario laborista es el peor parado de los líderes de los tres principales partidos británicos, ya que el jefe liberal-demócrata, Nick Clegg, devolverá 910 libras (algo más 973,5 euros) de las 3.900 libras (4.173 euros) que gastó en jardinería.

Clegg aseguró que "el cheque ya está en el correo" y pidió a los diputados que no pongan "objeción" alguna a las peticiones de Thomas Legg.

Por su parte, el líder conservador, David Cameron, debe presentar documentación adicional relacionada con un pago hipotecario indebido de 218 libras (233 euros) que ya ha devuelto.