Un total de 194 inmigrantes en una barcaza a la deriva fueron rescatados en aguas entre Grecia y Sicilia por un buque del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), informaron fuentes de este organismo.

Según la capitana del barco Sarmiento de Gamboa del CSIC, María Ángeles Campos, los inmigrantes -cuya procedencia aún se desconoce- se encuentran en buen estado de salud y ocupaban una embarcación junto a otras 286 personas, en total unos 480.

El resto de los inmigrantes fue embarcado por una fragata islandesa, explicaron las fuentes del CSIC tras conversar con Campos.

Estaba previsto que el Sarmiento de Gamboa llegara en la tarde de ayer al puerto siciliano de Augusto, según fuentes de Salvamento Marítimo. Las 194 personas fueron rescatadas la tarde del martes, fueron atendidas por el personal del CSIC y se encuentran en buen estado de salud.

El Sarmiento de Gamboa, botado en 2006, está destinado a la investigación en aguas del Océano Atlántico, por lo que su base de operaciones se encuentra en el puerto de Vigo (Galicia).

Por otro lado, la ONU aseguró ayer que 348.000 personas intentaron atravesar distintos mares para pedir asilo o por razones de inmigración, y que 207.000 de ellas lo hicieron en el Mediterráneo, desde que empezó el año.

Esa última cifra representa el triple del récord alcanzado en 2011, cuando 70.000 personas partieron de las costas del norte de África, coincidiendo con el caos provocado por el estallido de la guerra civil en Libia, hacia Europa.

Las víctimas mortales de esta tragedia también se acumulan en la ruta del Mediterráneo, con 3.419 fallecidos, del total de 4.272 muertos reportados en estas circunstancias en lo que va de año y a nivel mundial.

En 2014, por primera vez, sirios y eritreos fueron el mayor componente de este flujo humano al representar el 50% del total, precisó la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), que presta ayuda a quienes abandonaron sus hogares para escapar a la violencia o porque fueron víctimas de desastres.

Estas cifras fueron enunciadas ayer en el primer día de una reunión internacional convocada en Ginebra por Acnur para tratar sobre la manera en que los países deberían responder al creciente número de personas que realizan arriesgados viajes para llegar a lugares que consideran seguros.

El alto comisionado para los refugiados, Antonio Guterres, lamentó que esa respuesta sea cada vez más "mantener afuera a los extranjeros, en lugar de apoyar el asilo".