El prefecto (gobernador) del departamento boliviano de Cochabamba, el opositor Manfred Reyes Villa, dimitió ayer de su cargo tras haber sido revocado en el referéndum del domingo, según los sondeos y datos oficiales aún parciales. El portavoz de la Perfectura de Cochabamba, Erik Fajardo, confirmó a Efe la dimisión de Reyes Villa, en cuyo lugar quedó como gobernador interino el hasta ahora secretario general de la Prefectura, Johnny Ferrel.

El prefecto, en la consulta del pasado domingo, recibió más de un 62 % de los votos en su contra, según el informe provisional de la Corte Nacional Electoral con el 86% de las mesas escrutadas. La ley de la consulta dice que los prefectos revocados "cesarán en sus funciones (...) y el presidente de la República designará al prefecto que ejercerá funciones hasta tanto que se nombre al nuevo".

En un comunicado, Reyes Villa aseguró que "no se aferra al cargo" para no ser "un factor disociador" ni que se pueda aprovechar su rechazo al referéndum para justificar una ola de violencia". El ex gobernador dijo, además, que continuará con "acciones legales" para impugnar la consulta y "hacer prevalecer la jurisprudencia constitucional".

Reyes Villa fue el único prefecto que se opuso al referéndum revocatorio, ya que la consideraba un proceso ilegal e inconstitucional. El texto fue aprobado tal como había sido propuesto en diciembre por Evo Morales como salida a la crisis política boliviana que enfrenta el proyecto de refundación constitucional del mandatario con los planes autonomistas de la oposición en varias regiones.

El portavoz cochabambino no quiso adelantar cuáles son los planes de futuro de Reyes Villa, quien, sin embargo, aseguró el viernes en una entrevista que, fuera cual fuera el resultado, iba a abandonar su cargo para postularse como candidato a presidente de la República.

Mientras, y sin los resultados definitivos, el Gobierno boliviano convocó ayer a una mesa de diálogo, que se instalará hoy, a los seis prefectos que considera ratificados en el referéndum.