Los militares sublevados que integran el llamado Ejército Libre Sirio (ELS) preparan un cambio de estrategia en su lucha contra el régimen de Bachar al Asad y pasarán a la ofensiva en los próximos días, dijo el "número dos" de este grupo, Malik Kurdi. "Frente a la represión y el desafío del régimen sirio a la comunidad internacional, nos vemos obligados a cambiar la estrategia y en los próximos días atacaremos intereses vitales del régimen opresor", aseguró el subcomandante en jefe del ELS en una entrevista telefónica desde Turquía.

El coronel Kurdi advirtió de que la nueva campaña del ELS comenzará "esta semana o quizá algo más tarde, ya que las operaciones militares necesitan el elemento de la sorpresa", y puntualizó que los objetivos serán únicamente "del régimen, y no del pueblo". "Tras diez meses de asesinatos en Siria, el mundo nos mira como si esto fuera una obra de teatro. Sólo hemos escuchado condenas y lamentos, pero eso no es suficiente", destacó Kurdi, quien agregó que la oposición a Al Asad esperaba "una acción del mundo para salvar al pueblo, y eso no ha sucedido".

Por lo tanto, el ELS pretende ahora emprender una "evolución cualitativa de la defensa del pueblo", cuyo objetivo sea debilitar al Ejército, a las fuerzas de seguridad y a los shabiha (matones leales al régimen). El grupo militar rebelde está integrado por entre 20.000 y 25.000 miembros, según Kurdi, que se encuentran en su gran mayoría en diferentes puntos del país, mientras que la cúpula se halla en Turquía, junto a los desertores que han resultado heridos.

El subcomandante del ELS explicó que por ahora se descartan nuevas deserciones masivas en las Fuerzas Armadas sirias, como había planeado este grupo, ya que Al Asad ha colocado a sus hombres más leales al mando de las unidades militares. A título personal, Kurdi se manifestó partidario de que los países árabes y Turquía lancen una intervención militar terrestre en Siria apoyada por el aire por la OTAN, aunque matizó que esta opinión no representa oficialmente la del ELS.