El Grupo de Acción Rápida (GAR) y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil han participado, durante el mes de febrero, en una operación a nivel internacional dirigida por Fuerzas Especiales de Estados Unidos para combatir el fenómeno terrorista en el Sahel, según informa en un comunicado el Ministerio del Interior. Como resultado de esta operación se han detenido a 11 personas y se han intervenido productos de contrabando que eran transportados en diferentes cayucos que intentaban entrar en el país por puntos no habilitados.

Además se ha llevado a cabo la incautación de 4 rifles, 2 escopetas, 1 arma corta de pequeño calibre, 1 pistola artesanal y 1 pistola simulada. También munición de calibre 7,62mm, 47 armas blancas, armas prohibidas y vehículos de alta gama. En dicha operación los 13 componentes de la Guardia Civil, 11 del GAR y 2 del Servicio Marítimo, han trabajado con la gendarmería senegalesa para mejorar la lucha contra las bandas organizadas que se mueven a lo largo de las fronteras de ese país con Mauritania y Malí, en la denominada "Operación Flintlock '16".

Durante este mes, además de patrullar con efectivos de la Gendarmería de Senegal, han adiestrado a los mismos en materias de lucha antiterrorista, intervención de lugares habitados, obtención de información, protección de instalaciones sensibles o control de fronteras, en un servicio conjunto durante las 24 horas del día utilizando sus instalaciones y medios con el fin de mejorar la eficacia en su actividad. La Operación FLINTLOCK'16 ha sido organizada por el Mando Militar de Estados Unidos para África (AFRICOM), con el objetivo de mejorar las capacidades de los países en la zona del Sahel en la lucha contra amenazas terroristas o el tráfico ilegal de personas y armas.

El Sahel (zona que se extiende entre el desierto del Sahara en el norte y la sabana sudanesa en el sur) se ha convertido en un lugar sensible debido a la irrupción de grupos terroristas como Boko Haram, así como la influencia de células terroristas de Oriente próximo.Por esa razón, los países participantes en esta Operación consideran que la formación de los Ejércitos y Gendarmería constituye una prioridad en la lucha contra el terrorismo, estableciendo así las denominadas fronteras avanzadas de los países occidentales.

En este ejercicio han participado efectivos procedentes de Argelia, Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania, Marruecos, Níger, Nigeria, Senegal, Sudáfrica, Canadá, Túnez, Italia, Francia, Alemania, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Holanda, Reino Unido, España y EEUU. De igual modo también han participado diferentes Agencias de seguridad Internacionales como el FBI, la DEA, la CIA o el DSS.