El partido gobernante Kadima, que dirige Tzipi Livni, ha presentado ante el Parlamento israelí una propuesta de ley para que la cámara sea disuelta en los próximos 90 días.

El presidente del grupo parlamentario del citado partido, Yoel Hason, entregó la propuesta de disolución en el secretariado de la Kneset esta misma mañana, durante la sesión de apertura del nuevo periodo de sesiones.

El objetivo es lograr que se fije lo antes posible una fecha para la celebración de elecciones generales, informó el diario Yediot Aharonot en su versión digital.

Se espera, además, que Hason pida al Comité Interno de la Kneset que vote hoy mismo la propuesta de ley, en vez de esperar los 45 días habituales en estos casos.

Livni, ministra de Asuntos Exteriores en el actual gabinete en funciones, recibió el pasado septiembre del presidente de Israel, Simón Peres, el encargo de formar un nuevo Gobierno tras la dimisión del polémico primer ministro, Ehud Olmert.

El domingo, sin embargo, comunicó al jefe de Estado que no había logrado el cometido y que prefería que el país acudiese a las urnas antes que tener que pagar el alto precio que exigían sus posibles socios para formar coalición.

La decisión de Livni ha abierto un plazo de tres días en el que Peres puede decidir si convoca elecciones legislativas o encarga a algún otro líder político la tarea de formar un Ejecutivo.

Esta última opción se considera altamente improbable debido a la gran fragmentación del Parlamento, donde ningún grupo cuenta con más de 29 diputados de un total de 120.

Aún así, el jefe del Estado consultará en los próximos días con los líderes de los trece partidos políticos con representación parlamentaria.

En caso de que se opte por los comicios, la consulta tendría lugar, probablemente, a mediados de febrero de 2009.