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Multitudinaria marcha en Roma por "otra Italia" y contra Berlusconi

  • La izquierda calcula en dos millones y medio los asistentes a la mayor manifestación contra el primer ministro desde su reelección mientras la Policía habla de 200.000

La izquierda italiana movilizó masivamente a la población ayer en Roma para clamar que "es posible otra Italia" en la mayor manifestación contra el Gobierno del conservador Silvio Berlusconi desde que volvió al poder en abril.

"Más de 2,5 millones de personas acudieron al Circo Máximo", el estadio antiguo situado en el centro de Roma, afirmó ayer el responsable de organización del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Achille Passoni.

Los organizadores calculan el número de participantes en dos millones y medio, mientras que la Policía afirmó que la protesta había unas 200.000 personas.

Walter Veltroni, secretario general del PD, principal partido de la oposición, dijo poco antes a la prensa que la protesta era "la mayor manifestación organizada por un partido desde hace varios años".

"Es la prueba de que la democracia está viva. Ni en nuestros cálculos más optimistas habíamos imaginado una participación así", destacó Veltroni.

A gritos de "todos juntos para cambiar" o "otra Italia es posible", los manifestantes hacían resonar sus eslóganes en un Circo Máximo abarrotado de gente que agitaba banderas y globos verdes y rojos, los colores del PD.

A última hora de la tarde de ayer, después de un concierto y de varios discursos programados, Veltroni se dirigirá a los manifestantes.

"Aunque somos un millón de manifestantes, Berlusconi dirá que éramos cien. Y puede permitírselo, ¡maneja tantos medios de comunicación!", comentó Livio Giorgi, un jubilado.

El PD, muy rezagado en las encuestas frente a un Berlusconi omnipotente desde su victoria en las elecciones legislativas de abril, quería mostrar su capacidad de movilización contra la política gubernamental.

Su iniciativa coincide con una oleada de protestas de los estudiantes de secundaria y los universitarios en todo el país contra una ley que impone drásticas restricciones presupuestarias en el sector educativo. Según las estimaciones de los sindicatos, más de 100.000 puestos de trabajo serán suprimidos antes de 2012.

"Italia necesita modernizar algunos de sus servicios como los colegios, la universidad y la salud, pero no como quiere Silvio Berlusconi. No busca más que desmantelar el servicio público, cerrar escuelas, suprimir profesores. ¿Se dan cuenta? ¡Ocho mil millones de euros menos para la educación!", exclamó Gianni Mazzoni, de Módena.

"¡Niños, vuestra madre se manifiesta por vosotros!", proclamaba la pancarta que Maria Turri agitaba por encima de su cabeza: "Mis niños estudian en Milán y no tienen un futuro garantizado. No queremos una sociedad al estilo estadounidense donde se paga por ir al colegio. El Gobierno debe invertir más dinero en la escuela pública y dejar de dárselo a los bancos para frenar la crisis".

Cientos de autocares y trenes fueron movilizados por los organizadores para transportar a los manifestantes desde todos los rincones de Italia hasta la capital.

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