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Obama se declara "exasperado" ante la persistencia del bloqueo de EEUU

  • Ni republicanos ni demócratas dan su brazo a torcer para sacar al país del túnel. Obama acusa a la derecha de destruir la economía con su "chantaje" contra la reforma sanitaria.

El primer encuentro entre el presidente de EEUU, Barack Obama, y los líderes del Congreso desde que se produjo el cierre de la Administración federal acabó el miércoles sin perspectivas de resolver la crisis, ante la negativa de ambos partidos a dar su brazo a torcer.

Obama se reunió durante más de una hora con los principales líderes republicanos y demócratas del Congreso, que manifestaron a la salida la falta de avances para resolver la crisis que mantiene a la Administración parcialmente cerrada por falta de fondos desde la madrugada del martes.

"No quieren negociar. Hemos tenido una conversación agradable, pero en algún momento vamos a tener que permitir que el proceso avance", dijo el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.

"Todo esto está centrado en (la reforma sanitaria) Obamacare. Pero no vamos a movernos respecto a Obamacare", advirtió en tono severo el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid.

El ala más conservadora de los republicanos, fundamentalmente el Tea Party, sigue condicionando la financiación del Gobierno a retrasos en la aplicación de la reforma sanitaria, algo que rechazan los demócratas y la Casa Blanca.

"Estoy exasperado con la idea de que, a no ser que diga a 20 millones de personas que no pueden tener cobertura sanitaria, esta gente no reabrirá el Gobierno", dijo Obama en una entrevista con la CNBC. "Lo único que impide (resolver esta situación) es que John Boehner no ha sido capaz de decir no a una facción del Partido Republicano que está dispuesta a quemar la casa por una obsesión con mi iniciativa de salud", lamentó.

En la misma línea se manifestó el presidente ayer ante los trabajadores de una pequeña empresa de construcción en la localidad de Rockville (Maryland), donde acusó a los republicanos de destruir la economía del país por su obsesión por acabar con la ley de sanidad, e instó a sus líderes en el Congreso a aprobar un presupuesto "sin condiciones partidistas".

Obama advirtió que en ningún momento estará dispuesto a negociar para aprobar una ley "rutinaria" a cambio de concesiones políticas, lo que llegó a considerar un "chantaje". "Desde que los republicanos son mayoría en la Cámara hay una crisis así cada tres meses. Sé que estáis cansados de esto. Yo también", confesó ante los trabajadores.

El presidente recordó la necesidad de que el Congreso aumente el techo de la deuda antes del día 17 para evitar que el país entre en suspensión de pagos. "EEUU es el centro de la economía mundial y si lo echamos todo a perder, el mundo entero sufrirá consecuencias".

En este sentido, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, urgió ayer a Estados Unidos a resolver "lo antes posible" la crisis porque, dijo, las consecuencias tienen alcance global.

El rayo de esperanza lo dibujó ayer el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, el republicano John Boehner, que aseguró a sus correligionarios que está dispuesto a evitar que el país llegue a suspender pagos, incluso si tiene que incumplir normas del partido, informó el diario The New York Times, que apunta a fuentes republicanas que hablaron bajo condición de anonimato.

El Departamento de Trabajo de Estados Unidos anunció ayer que por falta de fondos no difundirá hoy, como estaba previsto, su informe mensual de desempleo, y no fijó fecha para su divulgación.

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