La Policía polaca detuvo ayer al líder del movimiento checheno en el exilio, Akhmed Zakayev, acusado de terrorismo y reclamado por Rusia, que la última década ha solicitado sin éxito su extradición al Reino Unido, país que le concedió asilo en 2003.
Tras ser interrogado, la Fiscalía solicitó que se prolongue su detención 40 días.
El arresto de Zakayev se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el Gobierno polaco, que tendrá ahora que decidir si acepta o no la petición rusa, una decisión que sin duda condicionará sus relaciones con Moscú.
Zakayev fue detenido cuando acudía al congreso mundial de la Nación Chechena en Varsovia. Zakayev, quien viajó a Polonia tras haber obtenido el visado, fue arrestado cuando se dirigía voluntariamente a la Fiscalía de Varsovia, siguiendo un acuerdo previo alcanzado y que, según su abogado, fue incumplido por la Policía.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios